Es inminente que se concrete el segundo aumento del año en los combustibles, todo un récord teniendo en cuenta que sólo van 15 días del 2021. En este caso, la excusa es la actualización impositiva a los combustibles, que quedó pendiente del año pasado, y que se traduciría en un ajuste entre el 1,5% y el 2%.
Para aumentar sin parar, las petroleras argumentan que no se trata sólo del atraso tributario, sino también de la suba de más del 20% que tuvo el barril de crudo en el mercado internacional el último mes, y por eso ya avisan que el atraso es del 10 al 15%. De allí que la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (Cecha) indicó que no espera menos de 1,7% de suba en las próximas horas para empezar a compensar ese desfasaje.
Cabe recordar que días atrás, el Ejecutivo había autorizado un incremento del 90% de los biocombustibles, pero el ajuste en este componente del costo ya se compensó con la última remarcación del 2,9% en los combustibles.
Ahora se aplicaría lo que quedó pendiente para actualizar en el tercer trimestre de 2020 del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y al dióxido de carbono (IDC), que cada tres meses tienen que modificarse de acuerdo al avance que haya tenído el Índice de Precios al Consumidor (IPC) en el período anterior. El ajuste se había desdoblado, aplicándose una parte en diciembre y la otra en enero.
Teniendo en cuenta que la fecha para los nuevos valores del gravamen estaban pautadas para este viernes, se estima que a partir del fin de semana se encarecerán el gasoil y las naftas.
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