Fernández designo a María Fernanda Raverta como la nueva titular de Anses

El día de ayer le pidió la renuncia a Alejandro Vanoli. "En el marco de la pandemia, el organismo tiene una función clave a la hora de brindar asistencia económica a los sectores más vulnerables", sostuvo el presidente

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El presidente Alberto Fernández definió quién estará al frente de la Anses, luego de que anoche le pidió la renuncia al saliente Alejandro Vanoli. Se trata de María Fernanda Raverta, una dirigente que pertenece a la agrupación La Cámpora, a quien recibió hoy en la Residencia de Olivos.

Raverta es licenciada en Servicio Social, egresada de la Universidad Nacional de Mar del Plata. Con una amplia trayectoria en trabajo social, ha acumulado experiencia en distintos cargos e instituciones. Fue miembro de los equipos de: secretaría de Desarrollo Social del municipio de General Alvarado, centro de Contención “Chescotta”, ministerio de Desarrollo Humano de la provincia de Buenos Aires y subsecretaría de Niñez y Adolescencia del Ministerio de Desarrollo Social de la provincia de Bs.As. 

Por otro lado, ejerció la jefatura de la UDAI Puerto Mar del Plata de la Administración Nacional de la Seguridad Social.

En los últimos años fue electa diputada provincial por la quinta sección de la provincia de Buenos Aires y hasta el año 2019 fue diputada nacional. Al momento de asumir la titularidad de la Anses, se desempeñaba como ministra de Desarrollo de la Comunidad de la Provincia.

La funcionaria ocupará ahora el lugar que dejó Vanoli. Alberto Fernández decidió echar a Alejandro Vanoli por "una gestión lenta e ineficaz", y por "problemas en las designaciones de los representantes estatales en las empresas privadas" con acciones de la Anses, trascendió de funcionarios cercanos al presidente.

En Casa de Gobierno enumeran las fallas de organización del "viernes negro", que expuso a miles de jubilados a largas colas frente a los bancos, y las demoras para que se pague el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE).

Pero lo que habría sido la gota que rebalsó fue que el presidente se enterara de la continuidad en los directorios de empresas privadas de 50 directores en representación del Estado que habían sido designados durante el gobierno de Mauricio Macri. 

 Así, por primera vez el presidente echó a un funcionario de primera línea en los casi cinco meses de gestión. 

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