El gobierno nacional decidió a último momento el incremento impositivo a los combustibles líquidos y busca morigerar que la suba dispare aún más el índice de inflación de marzo, que ya se prevé que seguirá el ritmo de enero y febrero. La decisión fue que la mayor presión fiscal establecida en la ley de reforma tributaria sancionada en 2017 sobre las naftas se aplique 50 por ciento a partir de hoy y el otro 50 desde el 1° de abril
El tributo se calcula sobre un monto fijo por litro de combustible vendido. Ese monto es actualizable por trimestre en base a la variación del IPC.
A su vez, la ley de impuestos a los combustibles prevé la posibilidad que el Poder Ejecutivo pueda establecer reducciones a dicho impuestos cuando lo estime conveniente. La novedad de que, junto con el aumento de un 3% del gravamen las naftas, podrían ser remarcadas por las petroleras con otro 3% adicional por el mayor precio del petroleo y la recuperación del dólar, el gobierno estableció aplicar en dos veces el aumento de los combustibles.
En los surtidores
Con estos datos, la petrolera estatal YPF informó que decidió una suba del 2,8 por ciento en el precio de sus combustibles a partir de este viernes. “Esta suba se da en un contexto de aumento del Brent del 7,3 y del dólar del 2,7 por ciento”, informó la compañía.
El comunicado difundido por la empresa señala que “YPF continúa con precios de mercado por debajo de la competencia, acercando a sus clientes productos de la más alta calidad con una amplia variedad de servicios en su extensa red de estaciones. Por estas razones, YPF es la mejor opción de los clientes al momento de cargar combustibles”.
Raízen, que controla la marca Shell, por su parte también modificó los valores de sus combustibles en igual porcentaje.
Se prevé que Axion siga los mismos pasos. Y habrá que ver qué posición adopta Puma que viene con una política más agresiva para ganar cuota de mercado.
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