Caciques es el nombre del emprendimiento cuyo rubro es la fabricación de juguetes artesanales. Su creadora es Gabriela Gómez, diseñadora equipacional y mamá de dos gemelos: ambos hechos que se fusionaron en su actual trabajo, bajo el método de educación alternativa Montessori. “La gente se está volcando más por lo artesanal y ya no tanto por lo industrial porque hay mayor consciencia”, sostuvo.

Junto a su pareja, tienen el taller en su casa hace tres años y venden a través de redes sociales, pero aspiran a tener su propio showroom o ecommerce. Trabajan con stock y revenden algunos productos en el Mercado de Frutos Culturales. También participan de ferias ocasionales: la próxima tiene fecha en las vacaciones de invierno en Plataforma Lavardén.

Sus principales clientes son mujeres “madres, tías y abuelas”, de entre 25 y 45 años, quienes, según la emprendedora, buscan una alternativa a los juguetes tradicionales de plástico. Los precios son amplios, desde los $200 a los $2.000, dependiendo el tamaño y el tipo de juego.

Uno de sus juguetes más vendidos es el “Gimnasio para bebés”. También se vende el set de afinación de motricidad que sirve para trabajar la coordinación y la motricidad fina con diferentes elementos, cada uno para una etapa del bebé: coordinación ojo-mano, cerebro-mano, afinación de dedos, etc. El objetivo es que el bebé se ejercite a la par que juega. Otro de sus juguetes más pedidos es la cámara de fotos. Todos los juguetes fomentan la imaginación ya que no tienen ruido ni sonido y el niño/a tienen que imaginar lo que "quiere que el juguete haga".

“Buscamos que los chicos investiguen, que no tengan todo servido al momento de jugar, sino que puedan crear el mundo que los rodea con su propia intuición e imaginación. Que haya un equilibrio con la tecnología”, sostuvo Gabriela.

La idea de empezar con la fabricación artesanal de juguetes nació a partir de una casualidad, ya que sus gemelos estaban jugando en otra habitación en un silencio absoluto. Gabriela se acercó preocupada y, cuando los encontró, comprobó que estaban jugando bajo sábanas y sillas. Ahí se le ocurrió la idea de hacerles una carpa. “La imaginé de madera, tela y desarmable”, relató.

“Apenas la terminamos, en conjunto con mi marido, quisimos seguir fabricando otros modelos para otros chicos y vimos también la posibilidad de generar un ingreso extra”, contó. La idea también cobra potencial y forma por el hecho de que Gabriela es una persona muy interesada en la educación alternativa y el método Montessori. Hasta los materiales elegidos se relacionan con esta filosofía: la madera es un material noble, con telas sin plásticos ni pinturas tóxicas.

Además, sus juguetes no hacen ruido ni tienen colores fuertes porque estos elementos alteran a los niños -sobre todo a los bebés- ya que durante los primeros meses no distinguen colores, sino que se guían por el movimiento y la forma. En ese sentido, desde Caciques trabajan con colores pasteles porque los colores fuertes son percibidos con carácter oscuro por los más chicos.

“Siempre me apasionó el diseño, pero decidí dejar mi trabajo en una fábrica de muebles para dedicarme a la maternidad y a la crianza”, señala la emprendedora. Caciques, de algún modo, resume sus deseos.

Empezaron a vender sus primeros diseños a través de redes sociales, en Facebook, por aquel entonces. Luego de la carpa, el siguiente juguete diseñado fue el “Gimnasio para bebés”: el más vendido en la actualidad.

“Se pusieron un poco de moda estos juguetes alternativos y está buenísimo”, sostiene Gabriela.  La primera vez que publicó uno de sus gimnasios en Mercado Libre, se dio cuenta que era la única. “Hoy, si buscas, hay miles”, dijo.

La emprendedora lo celebra ya que estos juguetes fomentan la crianza respetada, donde se escuche al niño o la niña. “Por eso el nombre del proyecto, en la tribu que es nuestra familia, nuestros hijos son los Caciques”, relató.

En ese sentido, destaca que su estrategia en redes sociales es apuntar a la interacción y aprovecha para abordar distintos temas relacionados con crianzas como el maltrato infantil, los cuentos infantiles y la filosofía Montessori.

Para emprender por sí misma, Gabriela resalta la ayuda que tuvo de diferentes programas e instituciones, tanto en lo económico como en la formación, como el Emprende Joven, Rosario Cuida tu Idea, el UNR Emprende o la Esquina Santa Fe, muchos de ellos "gratuitos y valiosos".