El consultor en agromercados Nelson Illescas señaló que una oportunidad de corto plazo sería que el país pueda “abastecer a China con los productos que deja de vender Estados Unidos”.

Consideró que luego de la “crisis del 2008/2009” se vio un "escenario de recuperación del comercio internacional, pero a tasas menores que en años anteriores", lo cual generó crecimiento en la producción y aumento de los stocks y por eso, según el especialista, “se proyecta una baja” de los precios de las commodities.

Estas proyecciones se suman “al contexto de incertidumbre provocado por la guerra comercial”, como uno de los “factores más importantes”, aunque Illesca también mencionó el cambio climático, el brexit en la Unión Europea, entre otros.

En ese marco, la guerra comercial desatada entre Estados Unidos y China podría beneficiar a la Argentina porque “aumentan las exportaciones de poroto o de carne porcina”, enumeró al ser consultado por Ecos365 después su presentación en Rosario en el workshop Conectados, organizado por Syngenta, donde expuso acerca de "Mercados, geopolítica, contexto macroeconómico mundial y oportunidades para Argentina".

“Pero son oportunidades de corto plazo porque cualquier arreglo que puedan alcanzar tanto Trump como Xi Jinping implica una vuelta a la normalidad de los flujos comerciales y quedas nuevamente fuera del mercado”, explicó Illescas.

“Es necesario empezar a buscar redes de seguridad mediante acuerdos comerciales y continuar la línea de negociaciones que se iniciaron en los últimos tres años”, agregó. De ese modo destacó con carácter de “hito” el acuerdo Mercosur-Unión Europea.

Además, en el sector del agro nacional está comenzando a hablarse de una posible de “descommoditización”. Esto, según Illescas, es una estrategia que “busca cubrirse a la volatilidad de los precios internacionales”. De este modo, buscan avanzar en “distintos grados de elaboración para alcanzar precios más estables, diversificando la producción”. “También es importante diversificar los destinos”, resaltó el especialista.

“Cuando tenés un conflicto comercial como el de China y EE.UU., el precio de la soja reacciona inmediatamente, tanto que incluso puede reaccionar mediante un twit de Trump”, afirmó.

“La oportunidad que brinda hoy por hoy China es para exportar porotos de soja, mientras que la estrategia de Argentina ha sido exportar los derivados”, dijo y agregó: “Esta relación con China lo que hace es primarizar las exportaciones”.

De este modo, si bien los precios pueden aumentar momentáneamente o tener diferencias de precios frente al productor estadounidense es algo que “no necesariamente es una buena noticia en el mediano o largo plazo”.  

El consultor considera que “el mercado doméstico del país está bien abastecido” y que por eso es importante que “la producción restante encuentre destino en mercados externos” y que “para abrirlos se necesitan negociaciones, acuerdos, protocolos”.

“Cerrarnos al mundo no es la mejor alternativa, principalmente cuando el campo y sus exportaciones son una fuente de generación genuina de divisas”, finalizó.