Falta sembrar medio millón de hectáreas y el clima genera suspenso

El barro, la falta de semilla y la fuerte amenaza de lluvias son adversarios de temer para el trigo 2019/20, del que nadie quiere quedarse fuera

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Algunos bajan hectáreas, otros suben; y en ciertas áreas se volvió a sembrar pero en otras no. Lo cierto es que las lluvias y la falta de semilla acechan el futuro del trigo, del cual todavía faltan sembrar 480 mil ha, según un informe de la Guía Estratégica para el Agro (GEA). 

En la última semana el progreso fue del 5%, sólo se incorporaron 80 mil ha. Según GEA hubo distintas estrategias, como alargar la siembra de ciclos largos o hacer el cambio a ciclos cortos pero "no se está consiguiendo semilla de ciclo corto para reemplazo en algunas áreas". 

"Hay una alta demanda y escasez de producto", sintetizan los ingenieros. 

El barro y los altos problemas de humedad impidieron volver al ruedo con la siembra. La lluvia es considerada el factor que más atenta contra el medio millón de ha por sembrar. En las grandes zonas de Marcos Juárez, Carlos Pellegrini y Pergamino los excesos de agua están bajando hasta un 10% el hectareaje que se intencionaba sembrar. Y también se vieron afectados los lotes sembrados.

En Marcos Juárez, los técnicos son muy claros, "si vuelve a llover, aun unos pocos milímetros, el impacto sería muy negativo. Impediría la siembra y dificultaría la emergencia en los últimos lotes sembrados".

“Se siguen descartando hectáreas que iban a trigo”, mencionan los ingenieros de Carlos Pellegrini. La proporción afectada es de un 10 % de la intención de siembra original y hay altas probabilidades que todos se pasen al cultivo de maíz, según señalan desde GEA.

Sin embargo, hay otros lugares, cómo en General Pinto o el sur de Santa Fe, dónde el entusiasmo por el trigo suma nuevas intenciones.

Finalmente, los granos de maíz no logran descender su humedad y se mantienen en un 18 a 23%. En el centro sur de Santa Fe se ven plantas volcadas y con hongos en las espigas. La cosecha podrá hacerse en julio si las heladas se imponen y colaboran en el descenso de la humedad de los granos.

"Desde la parte de la rentabilidad, es el mejor cultivo para encarar, pero la demanda de insumos debería estar más avanzada respecto a otros años. Pero hay que tener en cuenta que todo el sistema está retrasado, todo el cultivo de maíz de segunda sigue sin poder levantarse", explican en la subzona de Carlos Pellegrini.

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