En el marco de las jornadas del Mercosoja2019, Enrique Erize, asesor y presidente de Nóvitas analizó la situación del complejo sojero en el mercado internacional e interno. “Va a subir fuerte el maíz en algún momento”, aseguró Eriza y recomendó al productor “manejar los tiempos del mercado”. También estuvieron presentes en el panel Gustavo López, de Agritrend, Francisco Fernández Candia, de Matba Rofex y Jesús María Silveyra, el subsecretario de mercados agropecuarios.

Erize explicó que el retraso en la siembra de EE.UU. va a generar una caída en los rindes, con un informe incierto del USDA sobre el área sembrada donde “los rindes son menores que lo que están estimando”. “El USDA lo va a tener que reconocer: que su producción va a ser menor en toneladas que lo que pensaban” y, por eso “hay que manejar los precios del mercado”.

El especialista señaló que un ajuste de la estimación del USDA sería un dato alcista y recomendó “manejar los tiempos del mercado”, dado que en los próximos meses estará ingresando una gran cosecha sudamericana de maíz de segunda seguida posteriormente por la cosecha estadounidense.

Erize cree que habrá una demanda de maíz que Estados Unidos no va a poder cubrir porque necesita destinarlo al mercado interno. Comentó que el país del norte produce 350 millones de maíz pero que sólo exporta aproximadamente 50 millones y “cuando los norteamericanos tienen que racionar, suben los precios”.

“Va a subir fuerte el maíz en algún momento”, aseguró Eriza.

“Son los fondos los que generan el movimiento en el corto plazo y la pregunta que hay que hacerse es si hay maíz hoy”, dijo Erize y explicó que en Argentina hay 50 millones de toneladas de maíz, de los cuales la mitad son cosecha de segunda.

El escenario que el especialista se imagina para el primer trimestre del 2020 es que, de recortarse el stock del maíz estadounidense, sus precios podrían aumentar para racionar la producción. Aunque resaltó que Argentina debería estar presente con una siembra de maíz temprana.

“Los vasos comunicantes del mercado condicionan que la soja sube”, dijo y agregó: “Mi recomendación al productor es que, con el cambio del panorama político, hay que manejar los tiempos del mercado” y comentó que en “una movida complicada, muchos productores se están pasando de maíz a soja”.

Comentó que hay un marco en el que la plaza sojera de Sudamérica viene creciendo en importancia, participando del 70% del mercado, principalmente a través de Brasil y Argentina. “En ese contexto se venía avanzando hasta que se declaró la guerra comercial un año atrás”, señaló el presidente de Nóvitas y explicó que esto “provocó un déficit comercial de Estados Unidos con China”.

La mayor compra que le hacía China a EE.UU. es “gravando la soja y con la guerra comercial se produce el derrumbe de la soja en Chicago”. Sin embargo, para el especialista lo importante es ver dónde se ubica “la hegemonía del s. XXI” y mencionó a Euroasia, que tiene que ver con la “invasión agrícola de China, intentando copar con capitales los lugares donde se produce el alimento”.

El escenario de la soja en el 2019 fue “negro en materia de precios”, según caracterizó Erize, por la cosecha récord en Estados Unidos, sumado a la guerra comercial. Los factores que inciden hoy en el mercado de soja son que el sector es víctima de la guerra comercial, el crecimiento de stocks de soja en EE.UU. lo que “define un mercado muy presionado” y también la fiebre africana porcina -cuyo origen fue en China- que se está expandiendo.

En ese marco, el especialista aseguró “no tener dudas de que va a caer la demanda de soja por parte de China por el problema de los cerdos”, y agregó que eso no implica que caiga “el consumo de carne en China, que cuenta con 700 millones de personas con alto poder adquisitivo”. Por eso resaltó “no confundir demanda con consumo” porque “para hacer carne se necesita soja y maíz”.

Argentina es el principal exportador mundial de harina de soja, eso es porque Estados Unidos transforma el 74% de harina de soja en proteínas cárnicas, Brasil el 50% y Argentina el 9%. “Esas son las políticas que nos faltan”, aclaró y agregó: “El negocio es la carne”.