En vista de la pandemia del virus Covid-19, la esperable caída del PIB de Argentina para 2020 y el consecuente impacto sobre el mercado laboral, la Fundación del Banco Municipal elaboró un informe para estimar el efecto de esta contracción económica sobre los ingresos de los asalariados y sus posibles asimetrías.

Dado que las proyecciones locales e internacionales respecto de la caída anual de la actividad económica del país varían desde un piso de -6% hasta valores que superan los dos dígitos, desde el Banco Municipal consideran razonable un escenario intermedio con una caída de -10% del PIB.

Los resultados obtenidos muestran, en general, una reducción de los ingresos superior a la caída pronosticada para la economía, evidenciando la alta sensibilidad de los salarios reales a los vaivenes del ciclo económico. Por ejemplo, en promedio, las remuneraciones anuales disminuyen aproximadamente -1,5% ante una contracción anual de -1,0% del PIB. De este modo, si la producción se reduce en -7%, se espera que los salarios reales caigan en -10,5%, ascendiendo esta última estimación a -15% y –22,5% si se proyectan contracciones del PIB de -10% y -15%, respectivamente.

Algunas conclusiones de impacto diferencias que el informe destaca son:

1. Los salarios de los varones son más sensibles a las fluctuaciones cíclicas de la economía que los de las mujeres. 

Ante una caída de la economía nacional de -10,0%, la contracción en los ingresos laborales de los varones oscila alrededor de un promedio de -17,3%, mientras que para las mujeres la disminución salarial media resulta sensiblemente inferior (- 11,7%). La brecha se ensancha en los sectores de menores ingresos.

Por otro lado, el impacto de una contracción del producto en el salario real disminuye notoriamente conforme aumenta el nivel de ingreso de los varones, reflejando el impacto asimétrico de la recesión para trabajadores con diferente poder adquisitivo. 

Por ejemplo, una caída de -10,0% de la actividad económica genera una reducción de aproximadamente -24,0% en el ingreso real anual de los varones pertenecientes al 10% de la población con menores ingresos (primer grupo decílico), mientras que la caída anual esperada para los varones pertenecientes al último grupo decílico es de menos de la mitad de aquellos (-10,7%).

2. La disminución esperada en los ingresos ante una caída del PIB es mayor entre los jóvenes.

La magnitud de las caídas esperadas en el salario es mayor para los grupos de varones más jóvenes, decayendo el riesgo conforme aumenta la edad. Por ejemplo, ante una contracción de -10% del PIB, se espera que los varones pertenecientes al primer grupo decílico con una edad entre 26 y 35 años experimenten una caída anual superior a la cuarta parte de sus ingresos, mientras que esta reducción para aquellos con una edad entre 56 y 65 años desciende a -17,9%.

En tanto, el perfil etario del riesgo de los ingresos de las mujeres es más difuso, aunque sí se observa que los ingresos de aquellas con una edad entre 26 y 35 años suelen más sensibles que los de sus pares de mayor edad.

3. Los varones empleados por la construcción y el sector industrial tienen un mayor riesgo de ingresos, particularmente aquellos que trabajan en empresas pequeñas.

Dentro del grupo de varones, el impacto económico de una contracción del PIB sobre el salario real presenta diferencias de acuerdo con el sector económico en el que se desenvuelve la firma y el tamaño de ésta. 

Los trabajadores que se desempeñan en la Construcción son los más sensibles ante contracciones de la economía nacional con una disminución promedio de -28,6% ante una caída de -10,0% del PIB, seguidos por quienes trabajan en la Industria Manufacturera (-16,7%) y, en tercer lugar, quienes lo hacen en Actividades Primarias, Comercio o Servicios Privados (-13,7%).

Se advierte que los asalariados que trabajan en empresas más pequeñas son más proclives a experimentar con mayor intensidad caídas en su salario real ante contracciones de la actividad económica nacional, en relación con sus pares contratados por empresas con mayor número de empleados, particularmente en los sectores construcción e industria manufacturera.

"La magnitud del shock experimentado por la actividad económica en su conjunto puede tomar un valor distinto conforme se desarrollen los acontecimientos, en particular aquellos vinculados a las disposiciones del Estado Nacional y de los gobiernos provinciales sobre el aislamiento y la forma en que los sectores podrán o no desarrollar sus actividades, lo cual puede tener impactos sobre la productividad de la economía", señala finalmente el informe; y advierte que las industrias que no pueden realizar teletrabajo tienen un mayor riesgo en la caída de sus ingresos ante la contracción económica, así como también que estos resultados podrían atenuarse por políticas gubernamentables como el programa de Asistencia y Trabajo a la Producción (ATP).