Cómo se las ingenian pymes industriales para trabajar sin insumos

La menor producción de los proveedores, y la especulación de los vendedores, dejan al sector sin acero, aluminio y alambrón. Algunos deben rechazar clientes porque no tienen con qué atender sus pedidos

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Jorgelina Gonano estaba a punto de cerrar la compra de insumos metalúrgicos imprescindibles para continuar con la producción de aberturas de su fábrica Inducor. Cuando sólo restaba que le pasaran el CBU para realizar la transferencia, desde la proveedora le enviaron un mail dando de baja la operación. No quisieron venderle para “preservar el stock” frente a una eventual nueva devaluación. Casos similares se repiten en buena marte de las metalúrgicas locales, que deben lidiar con los severos problemas de abastecimiento de acero, aluminio, alambrón, entre otros, causados por la pandemia, a los que se suman la incertidumbre con el dólar y la enorme especulación. “De este modo, es imposible hacer proyecciones, y pido por favor que no me llamen más clientes porque no puedo tomarles pedidos”, sentenció la industrial.

 

Contexto

Nivel de producción metalúrgica en agosto (Fuente: Adimra)

El sector está crisis desde hace rato. Ya el año pasado desde la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) local advertían que la mitad de las empresas del rubro había reducido su personal y estaba paralizada. Y la pandemia vino a agravarlo todo. En abril, el 31% de las metalúrgicas nacionales no contaba con recursos para pagar salarios, según un informe de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (Adimra). Si bien ya para agosto mejoraron los indicadores de producción y ventas, el 64% todavía está por debajo de los niveles prepandemia, el 49% afirmó tener mayor necesidad de crédito y encima debe hacer frente a mayores gastos por traslado de personal, reemplazo por licencias médicas y recibe menor asistencia del programa ATP.

Pido por favor que no me llamen más clientes porque no puedo tomarles pedidos", dijo Gonano

Sin embargo algunos números empezaron a ser positivos en la comparación con junio: disminuyó el porcentaje de empresas con peligro de continuidad, subió al 45% el número de aquellas que aseguran que seguirán abiertas, fueron menos las que no pudieron hacer frente a obligaciones impositivas de julio y bajaron del 85% al 62% las que tuvieron problemas para cobrar cheques. Además los metalúrgicos santafesinos fueron los más optimistas a nivel nacional respecto a las expectativas de producción para fin de año, contrastando con los de Córdoba y Buenos Aires.

Cómo está la metalurgia en Santa Fe (Fuente: Adimra)

 

Repunte

Si bien la situación es dura, el sector de a poco empieza a levantarse, impulsado fundamentalmente por la maquinaria agrícola y la construcción, pero contando además con una incipiente recuperación de la línea blanca -de muy fuerte presencia en la región- merced a la restricción de importaciones. Pero la reactivación encuentra sus límites en la falta de insumos. “En junio empezó a haber escasez de aluminio y tubos estructurales, pero julio y agosto fueron meses críticos. Pedís algo y la demora mínima es de 30 días, y encima viene con aumentos del 15% al 20%, y mientras tanto no podés producir”, se quejó Gonano en diálogo con Ecos365.

Ventas del sector metalúrgico en agosto (Fuente: Adimra)

Para la titular de Inducor, esto se debe un poco a la menor producción por los cierres preventivos relacionados a la cuarentena, otro tanto a que muchos centros de servicios se abastecieron poco porque preveían una crisis más severa y ahora están reponiendo su stock, y también a una cuota de especulación. “Algunos no te venden, o te toman el pedido y te lo cobran al momento de la entrega, esperando una devaluación que nunca llega”, opinó. Mientras tanto se las deben arreglar con proveedores alternativos que muchas veces obligan a cambiar el sistema de fabricación.

Hay demoras en la entrega de acero inoxidable y a algunos colegas les faltan chapas", señaló Torresetti

La misma situación enfrenta Industrias Torresetti, que aprovechó el contexto y decidió innovar con una máquina sanitizante de manos, que automatiza y reemplaza con una solución química homologada la función que suele cumplir el personal que rocía las manos de cada cliente que ingresa a un negocio. “Nos encontramos con demoras en la entrega de acero inoxidable y de ciertos accesorios, como el de la caja en el que van los comandos de la máquina”, describió Lucas Torresetti y agregó que esto los llevó a cambiar hasta cuatro veces de proveedor, con los problemas que eso trae aparejado. “Las dimensiones son otras, tenés que cambiar los anclajes de la perforadora láser, debemos hacer nuevas pruebas de uso y resistencia”, detalló y añadió que en este caso, las trabas están en las restricciones a importaciones. “Tenemos que estar pendientes de una reingeniería permanente, y si la demanda llegara a crecer, se multiplicarían los problemas”, apuntó.

Máquina sanitizante de Industrias Torresetti

 

Consecuencias

Casermeiro SRL logró aprovechar una brecha derivada de la guerra comercial entre Estados Unidos y China para comenzar a exportar tornillos a una firma de Canadá, que decidió dar de baja a su proveedora asiática y cambiarla por la rosarina. El año pasado enviaron tres contenedores de 20 toneladas cada uno, y para este año acordaron despechar siete contenedores, en los que viajarán 25 millones de tornillos. “Significa un desafío inmenso para nosotros, porque estamos jugando en el primer mundo, compitiendo con empresas de enorme nivel”, manifestó Mariano Casermeiro y agregó que esta empresa pretende incrementar las compras, pero ellos deben ingeniárselas para cumplir sólo con lo pactado por las dificultades de abastecimiento.

Por los problemas de Acindar no están debiendo 500 toneladas de alambrón"

Acindar hace más de un año que tiene problemas de entrega, y con la pandemia se complicó todo. Nosotros debemos recibir 90 toneladas mensuales de alambrón reprocesado y nos están debiendo 500 toneladas”, describió. Para poder hacerse de este insumo vital, deben recurrir a terceros, que se lo consiguen pero un 40% más caro. “Es imposible asumir esos incrementos que deben ser trasladados al cliente, lo que nos obliga a renegociar. Además, el no saber si dispondremos del material, nos impide proyectar. Pero en el caso de las exportaciones a Canadá, nosotros hacemos todo lo posible y más para mantenerlas porque no las queremos perder”, manifestó.

Alambrón, uno de los insumos que está faltando

Por otro lado, esta realidad agrava los ya importantes problemas de financiamiento. “El faltante de material te para todo, porque por ahí tenés la maquina armada en un 80% y no la podés vender por una pieza. Mientras tanto ya pagaste todos lo insumos pero no cobrás, y se te complica toda la cadena”, explicó Germán Medina, de MyM Metalúrgica. En su caso cuenta con dos equipos parados desde hace más de 20 días por problemas de abastecimiento en perfilería y chapa.

Estamos trabajando a medias, nadie sabe lo que puede pasar en una semana", sentenció Vacca

“La realidad es que hoy estamos trabajando a medias, nos estamos proveyendo a medias, en un contexto en el que tenés que ir día a día, porque por ahí en algún lugar se retrocede de fase y te obliga a parar todo. Nadie sabe lo que puede llegar a ocurrir dentro de una semana”, sintetizó Sergio Vacca, gerente de Proind Ingeniería SRL y referente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos (AIM).

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