La creciente disputa comercial entre Estados Unidos y China vuelven más apetecibles para el gigante asiático las producciones agrícolas argentinas y ofertaría por un proyecto que podría transformar a la hidrovía del Paraná en una autopista de granos en Argentina.

La propuesta sería profundizar el calado más allá de los 34 pies y al mismo tiempo sostener el costo del peaje. Esto permitiría el ingreso de buques de mayor porte y mejorar la competitividad logística por reducción de costos y la posibilidad de carga sólo en las terminales de la región y no la necesidad de completar la carga aguas abajo.

Los interesados en el negocio de 200 millones de dólares anuales son: la actual concesionaria Hidrovía SA, conformada por Jan de Nul y Emepa -aunque podrían ir con ofertas separadas-, las firmas holandesas Boskalis, Dredging y Van Hool y la china Shangai Dredging Company.

El peaje que se cobra actualmente es de 3,06 dólares por tonelada.

La empresa de construcción estatal china (CCCC) está preparando una oferta que le permitiría dragar el río Paraná de Argentina, el único río del país que actúa como una vía fluvial para buques a granel que transportan soja y maíz desde el corazón productivo.

Los representantes de CCCC y su unidad de dragado de Shanghai ya se han reunido con el gobierno argentino y los funcionarios portuarios locales para diseñar un plan que permita a los graneleros más grandes navegar por el río Paraná hacia y desde el cinturón agrícola argentino, el Atlántico Sur y luego a China, según las fuentes de Reuters.

El gobernador electo de Santa Fe Omar Perotti dijo recientemente que pretende que las provincias fluviales también participen del futuro control de la nueva concesión del dragado y balizamiento de la hidrovía.

CCCC es la principal firma china que lidera los esfuerzos internacionales en la modernización de los centros de transporte global y las rutas de envío para asegurar suministros de alimentos sostenibles para China.

Margaret Myers, directora del programa Asia-América Latina en el Diálogo Interamericano, un grupo de expertos con sede en Washington, dijo a Reuters que el interés de Shanghai Dredging en Paraná es parte de un esfuerzo mucho mayor de Beijing para "invertir en las cadenas internacionales de suministro agrícola para controlar mejor la oferta y los precios ".

La Cámara de Actividades Marítimas y Portuarias de Argentina sostuvo numerosas reuniones con otras empresas de dragado y operadores portuarios que también presentarán ofertas el próximo año.

Marcos De Vincenzi, gerente de dragado de Servimagnus -firma perteneciente a la Organización Román-, y el socio local de CCCC, confirmó el interés de la empresa china en el proyecto y dijo: "Creemos que el dragado de la vía fluvial debe actualizarse para satisfacer sus nuevas necesidades de tráfico y comercio".

Consultado por Ecos365, De Vincenzi no quizo agregar más comentarios. 

Desde el sector agroindustrial se busca ampliar desde hace años la vía navegable del Paraná para permitir el ingreso de grandes graneleros, que actualmente no pueden transitar por el calado del río. De habilitarse la profundización, la agroindustria ganaría competitividad dentro del mercado mundial.

Es que un mayor dragado del Paraná le daría a la Argentina una ventaja significativa sobre sus competidores porque permitiría la carga directa de los productos a un menor costo, mientras que en Brasil y Estados Unidos, tienen que trasladar su producción por una mayor distancia hasta los puertos.

La concesión del dragado del Paraná se renovará en abril de 2021 e implica el mantenimiento de la hidrovía. Actualmente está en manos de la firma Hidrovía SA, de la que forma parte Jan De Nul, que tiene su sede en Luxemburgo, y Emepa -de Gabriel Romero- que pretenden seguir con el negocio, pero que aparece mencionada en los cuadernos.

Servimagnus ofreció dragar Paraná más profundo que sus actuales 34 pies, sin aumentar los peajes, dijo una fuente portuaria que asistió a una reunión entre la draga y los funcionarios del gobierno y que reproduce el produce también el portal Zerohedge.

Las otras empresas interesadas son holandesas: Boskalis, Dredging y Van Hool.

El movimiento de China para establecer una autopista de granos en Argentina muestra cómo crece la guerra comercial con el presidente Donald Trump y expone el interés geoestratégico que tiene la hidrovía del Paraná para los principales jugadores del mundo, ya que Estados Unidos también está interesado en que esta traza quede en manos de un jugador afín a los intereses del país del Norte.