Argentina se posiciona como el país más caro para adquirir videojuegos o comprar una consola. Por ejemplo, un gamer puede gastar hasta $32.700 en esta última.
Otros caso ejemplificador es el de la Xbox OneS, donde el valor promedio mundial es de u$s332 y en la región u$s395, mientras que en el país alcanza los u$s523.
Algo similar sucede con la popular PS4 Pro. El precio medio en diferentes países del mundo alcanza los u$s543, en Latinoamérica es de u$s623 y en el mercado nacional llega a los u$s715. La diferencia de valor se da, sobre todo, por la fuerte carga impositiva.
El precio promedio internacional de una consola es de 405 dólares, el mismo valor que en México y Colombia. En Argentina, el precio promedio es de u$s562, es decir $21.464, lo equivalente a una notebook de 14 pulgadas, indica el Índice de Precios de Videojuegos 2019 elaborado por Linio.
"Si un argentino quisiera comprar todas las consolas, gastaría 3.370 dólares (unos $150.000); 1.590 más que un canadiense", explica el informe.
Además, asegura que el precio promedio de un videojuego es de 50 dólares. De este modo, la saga más barata es el PES con un precio promedio por videojuego de 48 dólares y la más cara Halo con 58.
Según datos de la agencia especializada Newzoo, Argentina (número 27 del ránking mundial) mueve algo más de u$s450 millones y cuenta con 34 millones de usuarios.
Seis de cada diez personas destinan hasta tres horas diarias como jugador y pueden pasar cuatro horas semanales como espectadores de juegos transmitidos en vivo.
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