A la hora de comparar los valores de cortes de las tres principales carnes consumidas entre diciembre del año pasado y marzo del presente año, pueden sacarse algunas conclusiones interesantes. De hecho, al observar las variaciones de los precios mayoristas contemplando la ½ res vacuna, la ½ res porcina y el pollo eviscerado, se advierte una baja muy importante sólo en la carne porcina.
"El pechito de cerdo fue el único que tuvo una baja en el período analizado. Es muy notorio ver cómo una suba mayor de los precios mayoristas del vacuno y del pollo, es absorbido por el último eslabón de la cadena de valor que son las carnicerías y supermercados. Todo lo contrario pasa con la carne de cerdo", indicó el analista del mercado porcino, Juan Luis Uccelli.
El informe realizado también analiza la capacidad de compra de los consumidores en las tres carnes. Para ello, el especialista comparó los precios de cada uno de los productos con el salario básico y la cantidad de kilos que representaba en diciembre y en marzo.
"En el período analizado vemos que, si bien el pollo es el que permite comprar mayor cantidad de kilos que las otras carnes, bajó un 6% la cantidad de kilos comprados. El asado a pesar de los aumentos, permite que los argentinos puedan comprar un 5% más que en diciembre. La gran diferencia se da en el pechito de cerdo, que permite comprar un 35% más en marzo que en diciembre", explicó.
Por eso, Uccelli destacó que la carne de cerdo sigue afianzándose en una opción accesible para los consumidores "en momentos donde le poder adquisitivo está siendo muy erosionado". Y reclamó: "sería importante tener el acompañamiento del último eslabón de la cadena, la comercialización minorista, para ser aún más baratos".
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