Sigue el parate de producción en General Motors y crece la preocupación entre automotrices

La empresa acumula cuatro días hábiles de afectación grave a su ritmo productivo. Se resienten sectores industriales

     Comentarios
     Comentarios

A una semana de detenida la producción en la planta que la compañía posee en Alvear, provincia de Santa Fe, General Motors sigue afectada por la falta de insumos importados y no pudo retomar la actividad más allá de su intención de operar con normalidad. La compañía inició este tramo de octubre con la incertidumbre de no tener precisiones respecto de cuándo funcionará ya sin inconvenientes.

Según trascendió, la compañía mantiene detenida la fabricación del Chevrolet Tracker, el SUV más vendido en la Argentina, y también su línea Chevrolet Cruze, con final de producción establecida para el último tramo del año.

La automotriz de origen estadounidense tenía previsto reiniciar la fabricación entre este martes y el miércoles, pero las dificultades para cumplir con proveedores y la vigencia del cepo volvió a complicar sus planes. En concreto, la empresa acumula cuatro días hábiles de afectación grave a su ritmo productivo.

Tal como ocurre con otras compañías del mapa industrial doméstico, General Motors sufre inconvenientes para cumplir con los pagos a proveedores a partir de las limitaciones de acceso al dólar vigentes. La empresa, sin embargo, también se vio afectada por la merma en la entrega de permisos de importación SIRA durante los meses de julio y agosto.

La demora en las posibilidades de contar con dólares viene generando un endeudamiento por demás de dramático en las firmas que dependen de insumos provenientes del exterior. La situación suele derivar en la decisión de los proveedores externos de retacear o, en todo caso, directamente suspender la entrega de piezas o materiales hasta no disponer de los pagos correspondientes.

Precisamente esa es la situación en la que se encuentra General Motors, que dadas las características de diseño y mécanica de sus vehículos tampoco puede establecer un cambio de proveedores inmediatos.

Desde el entorno de la compañía se indicó que los problemas de suministro de piezas se intensificaron en los últimos días. Y que los distintos turnos de trabajo se mantendrán interrumpidos hasta tanto se garantice la disponibilidad de piezas.

El antecedente de otras automotrices afectadas

Previo a esta decisión de General Motors, a fines de agosto la producción de "pick ups" de Nissan y Renault Alaskan que se fabrican en la planta de Santa Isabel, en la ciudad de Córdoba, también entró en fase de parálisis.

Si bien el freno se extendió por el lapso de una jornada, la decisión volvió a poner en evidencia las dificultades que atraviesan las automotrices.

En concreto, las compañías frenaron líneas de producción a raíz del faltante de piezas y autopartes. Las empresas sufrieron complicaciones graves para importar accesorios basados en distintos tipos de vidrios.

A la par de los inconvenientes para ingresar insumos desde el exterior, las empresas del sector automotriz padecen la imposibilidad de realizar pagos fuera del país a raíz de las limitaciones para hacerse con dólares.

Comentarios