Precios de los combustibles: cuánto falta aumentar para que alcancen el punto de equilibrio

El exsecretario de Energía, Daniel Montamat valoró que en Argentina comenzó el proceso “saludable” de reacomodamiento a la realidad del mercado energético

     Comentarios
     Comentarios

Las desregulaciones de los vectores económicos que componen el valor final de venta de los combustibles líquidos, están provocando en las pizarras de las estaciones de servicio una tendencia alcista que todavía no encontró su punto de inflexión.

Este concepto lo explicó el exsecretario de Energía Daniel Montamat, analizando el comportamiento de todos los costos de los productos y servicios energéticos, entre los que se destacan las naftas y el gasoil.

En ese sentido, el experto valoró en diálogo con surtidores.com.ar, la importancia de que finalmente el sector de los combustibles haya retomado la senda del sinceramiento dejando atrás el período de regulaciones y congelamientos que le impedían el normal desarrollo.

Montamat destacó la relevancia de entender la dinámica del mercado internacional del petróleo y el comportamiento del barril criollo en Argentina para comprender la evolución de los precios. Enfatizó la influencia de los combustibles como “commodities” y ponderó los ajustes notables en los valores en los surtidores argentinos como factores cruciales en esta ecuación.

El exfuncionario señaló a ese medio que, además de estos detalles, otros dos elementos inciden directamente en los importes de los combustibles en el país. En primer lugar, nombró la evolución del tipo de cambio, que implica la conversión de precios en dólares a pesos. En este contexto, Montamat advirtió sobre los riesgos asociados a la devaluación, indicando que cada variación en la moneda impacta directamente en los costos. Al detallar el impacto financiero, mencionó que una depreciación significativa podría resultar en un aumento de alrededor de $124 pesos por litro en la nafta y un aumento menor en el gasoil.

El segundo factor es la actualización del impuesto a los combustibles líquidos. Explicó que este componente debería contribuir cuando finalmente se aplique, a una nueva subida. Al respecto, proporcionó un análisis detallado de cómo este ajuste fiscal influyó en el costo final para los consumidores, subrayando la importancia de considerar todos estos elementos para comprender la dinámica del mercado de combustibles en Argentina.

En su tesis sobre los precios de la canasta energética en Argentina, en la región y referencias internacionales relevantes, Montamat informó además que para el caso de la nafta súper, tras los ajustes de diciembre el precio en surtidor quedó a 8 por ciento de su paridad de importación, mientras que el gasoil grado 2 a un 12 por ciento, niveles que no se veían desde el último trimestre de 2020, siendo el valor en paridad de 693,9 $/Lt frente a un precio de surtidor de 639,8 $/Lt. para la nafta y de 797,8 $/Lt. para la paridad de gasoil grado 2 frente a un precio en surtidor promedio país de 701 $/lt, esto con el tipo de cambio promedio del mes de diciembre en 642 $/USD.

Sin embargo, comentó que tomando el tipo de cambio de enero de 2024 a 817 $/USD los precios vuelven a alejarse de las equivalencias internacionales, quedando un 24 por ciento por debajo para la nafta súper y 28 por ciento para el gasoil grado 2, a pesar del nuevo ajuste en precios surtidor durante ese mes (26 por ciento en ambos casos). “Bajo los parámetros parciales del mes de enero de 2024, la paridad de importación de la nafta súper se ubica en 869,2 $/Lt. y en 1004,7 para el gasoil grado 2”, expresó el especialista.

El descongelamiento del Impuesto a las Transferencia de Combustibles (ITC) y al Dióxido de Carbono (IDC) promete ser un verdadero “impuestazo” este año. Según estimaciones privadas, de acá a mayo subirá 630%. El dato corresponde al Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), entidad que midió la incidencia del gravamen en el precio final, tomando como referencia a la ciudad de Córdoba, donde el precio es algo mayor.

Comentarios