Inflación, cepo, impuestos y canje de deuda: las medidas que acordó el Gobierno con el FMI

Para el Fondo Monetario, el índice inflacionario promediará el 250% durante 2024. Cuál es la hoja de ruta para las próximas medidas económicas del Gobierno de Javier Milei

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El Fondo Monetario Internacional publicó en el reporte de staff este jueves una hoja de ruta de las próximas medidas económicas para el Gobierno de Javier Milei. Además, sumó una proyección para los meses que vienen en términos de inflación. Para el FMI, promediará el 250% a lo largo del año y parte de la desaceleración debería llegar a través de una reducción de los márgenes de ganancia de las empresas.

El organismo consideró que la inflación acelerará antes de que comenzar un proceso de caída paulatina, que haga terminar al índice anual, a fin de año, en torno del 150 por ciento. Para eso, estimó el equipo técnico del FMI, la suba de precios mensual debería volver al terreno de un dígito mensual en algún momento del segundo trimestre del año.

La inflación, proyectó el FMI “se mantendrá por encima del 25 por ciento mensual en enero, a medida que se eliminen los desajustes relativos de precios y otros controles de precios”. La desaceleración tendría lugar si el Gobierno consigue sostener “la consolidación fiscal, mejoras en el marco de política monetaria y una reducción de los márgenes de beneficio empresarial a medida que se cumplan las condiciones de recesión y se eliminan las distorsiones del mercado”, planteó el staff.

Impuestos: Combustibles, IVA y Ganancias

En términos fiscales, que el Fondo Monetario reconoce que es el ancla más fuerte que tiene el programa, el staff recogió las últimas novedades en una carta enviada el lunes al directorio en que confirmaba que el capítulo tributario de la ley ómnibus sería retirada del proyecto pero que el Gobierno buscaría implementar un plan B para completar el ajuste y llegar al déficit cero.

En ese sentido, los funcionarios aseguraron que el descongelamiento del impuesto a los combustibles líquidos servirá para “compensar” la pérdida de recaudación potencial de esa suba de impuestos suspendida. “En este contexto, nos comprometemos a utilizar todas las opciones disponibles para respaldar nuestra trayectoria y objetivos fiscales, incluido el uso de nuestra discreción ejecutiva a partir de febrero para normalizar progresivamente los impuestos especiales sobre el combustible”, mencionan Luis Caputo y Santiago Bausili en una carta enviada a Kristalina Georgieva esta semana.

En ese sentido, el Gobierno indicó que en acuerdo con el FMI avanzará, en el área tributaria, en varios frentes. Por un lado, en que buscará una discusión específicamente impositiva en el Congreso -principalmente con la reversión de la reforma de Ganancias de fines de 2023- para mejorar la recaudación tributaria. También en IVA, impuestos internos y en gastos tributarios.

Los funcionarios aseguraron que el descongelamiento del impuesto a los combustibles líquidos servirá para “compensar” la pérdida de recaudación potencial de esa suba de impuestos suspendida.

Gasto social

Parte del diagnóstico que hace el FMI del plan económico de Milei está atravesado por el impacto que podría tener en los indicadores sociales, y en cómo el Gobierno debería actuar para intentar mitigar ese efecto. En distintas ocasiones a lo largo del extenso informe, en el que el Fondo Monetario reconoce que el ajuste podrá ser “doloroso”, recomienda reforzar las partidas presupuestarias de ayuda social y evitar que pierdan poder adquisitivo, aunque considera que podría no ser suficiente para evitar la conflictividad social.

Para el FMI, el nivel de pobreza y de poder de compra de los salarios están en sus peores niveles en 20 años. “Dada la delicada situación social y el hecho de que los beneficios del plan de estabilización tardarán en materializarse, no se pueden descartar los riesgos de malestar social, incluso con algún refuerzo de la red de seguridad social. Además, los graves desequilibrios y las incertidumbres sobre el impacto de las políticas significan que el paquete de estabilización puede no producir los resultados previstos”, alertaron los técnico del FMI.

En ese contexto, el informe lista una serie de medidas a tomar por parte del Gobierno: racionalizar los “programas sociales ineficientes”, entre los que nombró al Potenciar Trabajo; otras para “proteger mejor a los hogares de trabajadores informales sin hijos, que actualmente están desatendidos por la red de seguridad social”; y “fortalecer la integración de bases de datos administrativas relevantes, con el apoyo del Banco Mundial, para mejorar la focalización y la prestación eficiente de asistencia social”, enumeró.

Cepo y deuda: liberación de controles y canje

El Fondo Monetario y el Gobierno acordaron llevar adelante un calendario específico para el levantamiento de controles cambiarios, que tendrán lugar a lo largo del año, según la promesa del Ministerio de Economía y del Banco Central, aunque la hoja de ruta específica quedará determinada más cerca de fin de año.

El FMI pidió el desarme del cepo pero reconoció que “no se puede levantar de inmediato y se eliminarán gradualmente. Se podrá desmantelar cuando las condiciones lo permitan”

Por último, respecto al manejo de la deuda en pesos, el Gobierno y el FMI acordaron avanzar en distintos aspectos. Sin necesidad de financiamiento neto ante un déficit total que apunta a ser cero, el equipo económico se concentrará en cambiar el perfil de la deuda. En ese sentido, buscarán dejar de depender de títulos públicos atados al tipo de cambio (como los dollar linked o los duales) y reemplazarlos, primero, con bonos indexados a inflación y, en algún momento del año, retomar la emisión de bonos a tasa fija.

Para eso, el FMI anticipó que, en una medida que tendrá lugar antes de fines de marzo, el Ministerio de Economía ejecutará “un plan destinado a extender los vencimientos de una porción de la deuda doméstica que vence este año. Por último, anticiparon que el plan recuperar “gradualmente” el acceso a los mercados internacionales para afrontar los pagos de deuda en dólares que sobrevengan, en un plazo que estimaron para finales de 2025.

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