El endurecimiento de las restricciones al dólar, que hasta el momento se tradujo en una semana de feriado cambiario, impactó de lleno en el mercado de los autos usados, cuyos precios ya subieron un 10% en los modelos más nuevos. Hay temor en el sector por las complicaciones a la hora de reponer el stock, e incertidumbre por los efectos que ocasionará la creciente brecha.

“Veníamos trabajando bien con el dólar a $130, pero las nuevas medidas provocaron una suba del 10% promedio en los vehículos, y ahora esta todo un poco más complicado”, manifestó Pablo Todesco, de la Cámara del Comercio Automotor de Rosario.

En diálogo con Ecos365 señaló que ya empezaron a llegar actualizaciones en las listas de precios de los 0km, y esto se trasladó a los usados. “Los modelos 2015 para arriba ajustaron sus valores un 10% al alza, en cambio de ese año para arriba no traccionaron los aumentos porque hoy no tienen mercado”, manifestó.

El referente de los usados contó que la demanda en la actualidad está centrada en modelos más nuevos, sobre todo de los Ford Fiesta y Focus, Volkswagen Amarok y Gol, Chevrolet Onix, Cruze y Tracker, y Toyota Corolla y Hilux. “Se trata de compradores de mayor poder adquisitivo, que tenían algún ahorro que por ahí no pudieron destinar a otra cosa por la pandemia. Junio y julio fueron meses excelentes de venta, agosto empezó a bajar porque este sector ya compró, y septiembre mucho más, sobre todo desde los anuncios del Gobierno”, explicó.

Durante este tiempo de pandemia admitió que algunas personas que vieron resentidos sus ingresos, se acercaron para achicarse. “Por ahí tenían un 2017 y se pasaron a un 2010 para recibir algo de plata, pero no se dio tanto desprendimiento total de autos”, admitió.

Este año se estima vender entre un 20% y un 25% menos de autos usados"

Para Todesco, y pese a los incrementos, las unidades con pocos años siguen siendo muy atractivas teniendo en cuenta que, en algunos casos, acceder al mismo modelo nuevo puede salir hasta el doble. Sin embargo advirtió que están empezando a escasear vehículos. “Todas las concesionarias están teniendo problemas de reposición, y con el dólar subiendo, no les conviene tomar el efectivo, sino que se prefieren un auto en permuta y la diferencia. Es que sólo con los pesos, hoy no te alcanza para reponer”, analizó.

A nivel nacional, en lo que va del año se vendieron unos 879 mil autos usados. Teniendo en cuenta el tiempo que las agencias permanecieron cerradas, y las complicaciones económicas, estiman que el año cerrará con una caída de entre el 20% y el 25% respecto a 2019, cuando se comercializaron 1,7 millones de unidades.