El Gobierno nacional anunció un paquete de medidas económicas, destinado a mantener los ingresos y compensar la caída del poder adquisitivo de los sectores más vulnerables. Esto se da en el marco de la devaluación del 22% posterior a las PASO, que llevó a que la inflación de agosto se disparara un 12,4%.
De esta manera, el Gobierno decidió congelar las tarifas energéticas, que debieron haberse aumentado la primera semana de septiembre. "Se tomó la decisión de posponer los aumentos de tarifas", confirmó este domingo el viceministro de Economía Gabriel Rubinstein, quien adelantó cuándo habrá nueva suba.
Otra de las decisiones tomadas fue el congelamiento de los precios de las naftas, los medicamentos y los planes de medicina prepaga.
No obstante, en septiembre estaba confirmado un nuevo aumento de tarifas de servicios públicos, pero solo para los usuarios que entran en la categoría de ingresos altos y medios, y para las industrias y comercios. La Secretaría de Energía había confirmado en agosto que el aumento en las tarifas energéticas en la primera semana de septiembre sería cercano al 11%. Sin embargo, el aumento se pospondrá.
Tras ser consultado por la suba, Rubinstein se refirió a las "remarcaciones de precios" que hubo el lunes posterior a las PASO del 13 de agosto, y explicó que, en ese contexto, "se tomó la decisión de posponer los aumentos de tarifas esperando que la situación calme".
Aumento de tarifas: cuándo habrá una nueva
Rubinstein confirmó que en noviembre aumentarán las tarifas energéticas. Sin embargo, el viceministro no dio detalles respecto de cuánto será la suba ni a qué categorías impactará.
De esta manera, la medida se acopla al Programa de Fortalecimiento de la Actividad Económica y del Ingreso, que busca compensar las consecuencias de los compromisos con el Fondo Monetario Internacional.
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