¿Hasta acá llegó la suba?

Por Dante Romano, especialista en comercialización agropecuaria y miembro del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral

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Tras varias semanas que el mercado parecía no tener techos, finalmente entramos en una fase de consolidación. Veníamos siguiendo el atraso de la siembra norteamericana como un factor calamitoso del mercado, que nos hace pensar que en el caso de maíz podríamos ver a EEUU perder entre 40 y 80 mill.tt. de producción (entre 1 y 2 cosechas Argentinas), llevando los stocks a niveles mínimos, que en otros años generaron subas en torno al 40% en precios.

Sin embargo, el mercado no logró continuar la suba la semana pasada. La gran pregunta entonces es si la suba que ya vimos, que no llega al 20%, es todo lo que subirán los precios,  o si entramos en una fase de consolidación y al mercado le queda cuerda.

La ventana de siembra que establece el sistema de seguro agrícola en EEUU ya se cerró para maíz. Lo hizo el 31 de mayo en el oeste y el 5 de junio en el este. Analistas creen que en el reporte que tendremos este lunes por la tarde, el avance de siembra esté al 80%, y la gran duda es que ocurrirá con el 20% restante. El USDA proyectó una producción Norteamericana de maíz 19/20 de 380 mill.tt., y el problema no es sólo el área, sino también que el rinde estimado de 110,5 qq/ha parece difícil de lograr con cultivos sembrados tarde, en el barro y con frío.

De hecho, otro dato a conocerse hoy por la tarde es el estado de cultivos de maíz, que podría darnos una pista en este sentido. Por eso la consultora Informa proyectó una merma en producción cercana a los 40 mill.tt. En las condiciones descriptas esto parece una hipótesis de máxima. Con stocks que se proyectan en 60 mill.tt. sólo con ese ajuste deberíamos ver una baja de existencias a niveles alarmantes, que debería activar un mecanismo para tentar a que los farmers siembren lo más que puedan, que los sudamericanos incrementen sus intenciones de siembra para compensar, y que en el mientras tanto el consumo se modere, cuestión nada fácil con la perspectiva de buenos precios y márgenes para la producción de carne.

No obstante, esta semana el mercado recibió algunos guiños. En primer lugar, los precios del maíz subieron mucho, muy rápido. Los especuladores que entraron muy vendidos en este proceso, en tres semanas compraron 50 mill.tt. y pasaron a comprados. Así las cosas, ahora se detienen a esperar más fundamentos y la presión compradora merma.

El otro punto es que el clima mejoró en EEUU y algunos creen que esto podría sumar área aun fuera de fecha óptima para la siembra de maíz. En el caso de soja todavía hay tiempo, hasta el 20 de junio en algunas zonas, así que esto descomprimió mucho la cuestión, aunque no podemos dejar de mostrar que estamos con un atraso muy fuerte: a la semana pasada EEUU no llegaba al 40% implantado y lo normal es que estuviera en el doble de eso en el caso de soja.

Adicionalmente Trump abrió otro foco de conflicto la semana pasada en términos de guerra comercial. Esta vez fue con Méjico, motivado en una cuestión muy sensible y parte de su plataforma electoral: el control de la migración ilegal. Amenazó con establecer 5% de aranceles a las importaciones. Si bien la reacción de Méjico fue buscar una salida diplomática,  mostrando los avances en la materia, y comprometiéndose a acelerar los mismos, lo cierto es que este país compra 14 mill.tt. de maíz Norteamericano al año y 4 mill.tt. de soja. Por suerte se difundió el viernes que habrían llegado a un entendimiento y que los aranceles no entrarían en vigor, pero todo esto recuerda mucho a las idas y vueltas con China.

Por el lado de la demanda de maíz, algo que hay que tener presente son dos fuerzas contrapuestas relacionadas con el etanol. Los precios del petróleo siguen a la baja, y con precios del maíz a la suba la economía de la producción de biocombustible se resiente. Pero por el otro lado EEUU permitiría aumentar la mezcla de etanol al 15% (E15) lo que generaría mayor consumo mandatorio.

Viendo todo esto los factores alcistas parecen pensar más que los bajistas, pero hay que actuar con la lógica y prepararse para lo inesperado: retener físico o demorar ventas del maíz nuevo, y por las dudas que este haya sido el techo, comprar PUT para poner pisos al peor escenario.

En el mercado local se suma una necesidad fuerte del lado de los puertos, donde hay buques demorados que cuestan 40.000 USD diarios, y muchos más anunciados, y a pesar de que la exportación está comprada, el ritmo de arribo de mercadería queda por debajo del necesario para completar la carga. Sucede que estamos en el párate entre cosecha temprana y tardía. Se estuvieron levantando los lotes tempranos que quedaron pendientes de trillar porque estuvieron listos al mismo tiempo que los de soja. Esto permite que el precio disponible con descarga inmediata esté muy elevado. Pero es muy posible que en una o dos semanas, cuando se largue la trilla del tardío, la situación de un giro copernicano. Empiece a llegar mucho maíz a puertos y que se termine pagando más por los precios diferidos que los de entrega inmediata.

Por el lado de la soja, como mencionamos antes la siembra en EEUU también viene con un atraso importante (40% vs 80% implantado), pero hay más tiempo (hasta el 20 de junio en algunas zonas) y el pronóstico climático mejoró. Esto descomprimió mucho al mercado, que venía de una suba interesante en las semanas previas.

Adicionalmente recordemos que venimos mencionando que los fundamentos de maíz y soja son muy distintos: parte del área no sembrada con maíz pasaría a soja, de hecho INFORMA proyectó más producción de soja norteamericana: 4,1 mill.tt.

Por otro lado tenemos la demanda, que viene con perspectiva de reducción. La gripe porcina en China sigue preocupando y se extiende a países vecinos. Recordemos que se proyecta una matanza de 140 millones de animales en China, que implican 10 mill.tt. de consumo de soja. En los números del USDA China consumiría incluso algo más que el año pasado, por lo que vemos aquí un problema de sobrestimación del consumo.

Faltando la tracción alcista del maíz, el mercado de soja no encuentra sustento alcista, y allá vamos con una contracción de precios. Sin embargo no podemos menos que remarcar que los fondos especulativos todavía siguen vendidos en soja en casi 15 mill.tt. Si la siembra en EEUU se sigue atrasando deberían al menos neutralizar esa posición.

En el mercado local la cosecha de soja está entrando en etapas finales. En general los rindes y la sanidad de la soja fueron buenos, pero particularmente en el norte las lluvias sobre el momento de la trilla generaron limitantes, especialmente en la calidad. Hay mucha soja dañada en aquella zona. Pero dado que esa mercadería tiene una cualidad especial, que es un contenido de proteína más alto, y viendo el bajo nivel de proteína en zona núcleo, las mismas se complementan: mezclando soja del norte con daños pero buen nivel de proteína, con la del centro y sur que está sana pero con bajo nivel de proteína, se obtiene una mezcla que en el promedio resulta más que interesante para las fábricas.

El problema es que los márgenes para la industria no son atractivos, especialmente para estar en plena cosecha y temporada de vencimiento de créditos para el productor. En esta época del año la presión vendedora es la más alta, y deberíamos ver los mayores márgenes del año. Sin embargo con un margen bruto de 15 a 20 USD/tt, el mismo es considerado bajo.

Con la suba de precios de mayo el productor avanzó fuerte en ventas, y ahora que los valores están más tranquilos, vemos un productor más relajado en sus ventas. No obstante se viene una fecha clave: 30/6 vencimiento de fijaciones cortas de soja y de tarjetas rurales. Por ello no deberíamos relajarnos. 

Finalmente tenemos el mercado del trigo. Venimos trabajando con la hipótesis de recuperación a niveles normales de la producción mundial de trigo. Sólo en Australia veíamos clara una seca que podría volver a golpear la producción. En ese contexto los precios de este cereal se contagiaron, traccionados en parte por las subas de maíz con el que compite en el mercado forrajero, pero esto lucía más como oportunidad de venta que otra cosa.


Sin embargo tenemos una nueva ola de calor afectando al hemisferio norte, especialmente a la zona del Mar Negro, y al sudoeste de Europa. Si esto continúa podríamos ver otro año de merma productiva, con stocks que seguirían bajando. No obstante los mismos todavía son más que suficientes a nivel mundial, por lo que la duda es hasta donde podría ir la suba. Con fondos especulativos vendidos en Chicago, y viendo la reacción del año pasado, creemos que podríamos vivir otra vez una escapada alcista a niveles poco razonables, y luego si las exportaciones de los países que compiten con el Mar Negro y Europa no despegan, una baja importante. En los tiempos de este mercado, al productor Argentino podrían darle una excelente chance de vender el saldo exportable extra MERCOSUR en el mejor momento, como ocurrió el año pasado. Sin embargo precios para el mes de cosecha en la zona de los 180 USD/tt son un nivel digno de respetar.

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