La plataforma fue lanzada en 2016, con el objetivo de generar un entorno corporativo laboral y privado, cuyas versiones de prueba eran conocidas como “Facebook at Work”. En apariencia, es muy similar al Facebook tradicional pero la diferencia es que los contactos serán exclusivamente los de la organización empresarial.

Una de las empresas más recientes en incorporarse a la plataforma es Telefónica, conectando a más de 120.000 empleados a nivel internacional. Otras empresas, con sede en Argentina y que utilizan esta red social son: el banco Galicia y Tarjeta Naranja, Santander, Mercado Libre, Randstad, Al Mundo, Despegar y, en Rosario, el Grupo San Cristóbal.

El Grupo San Cristóbal es la única empresa cuya sede principal está radicada en la región que está haciendo uso de Workplace como espacio de comunicaciones internas.

El Grupo San Cristóbal comenzó con el proyecto Workplace hace ocho meses, dejando atrás el uso de su anterior plataforma de intranet. Uno de los motivos por los cual decidieron cambiar fue, según señalaron, debido a la similitud con la interfaz del Facebook tradicional, lo cual permite una curva de aprendizaje más alta en cuanto al uso para los empleados.

Otra de las ventajas por las cuales se volcaron a la plataforma es que no depende de un área de sistemas para concretar su instalación, de modo que es ágil y simple de instalar. Pero lo que mayormente destacan, según Marilina Fessia, especialista en comunicación del Grupo San Cristóbal, es la posibilidad de una comunicación colaborativa.

“Nosotros teníamos la necesidad de acompañar al negocio en un proceso de transformación, de gestión de cambio, desde el área de comunicación interna. Siempre dijimos que a la comunicación interna la hacíamos entre todos, pero, a nivel operativo, la gente recibía información desde un área que era comunicación interna sin posibilidades de participar”, indicó Fessia y agregó: “Con Workplace habilitamos que las personas puedan crear contenido, no sólo eligiendo qué tema van a compartir, sino cómo lo van a compartir”.

De ese modo, explican desde San Cristóbal, hay un canal principal que abarca a toda la empresa donde no tienen permiso para que cualquier colaborador pueda publicar, pero que también se van formando otros grupos según sus necesidades: grupos por áreas o por intereses, abiertos, cerrados o secretos. “En la primera semana teníamos más de 130 grupos creados, lo cual habla de la aceptación de la herramienta”, explicó Florencia Ferramondo, también especialista en comunicación.

“Cuando lanzamos la herramienta, sabíamos que era perder el control y ese era el desafío del área de comunicación, pero también teníamos la certeza de conocer a la gente para poder hacerlo con tranquilidad”, advirtió Fessia.

En el caso del Grupo San Cristóbal se hizo una primera adaptación y luego se lanzó un grupo público y de libre colaboración con 1.700 usuarios, explicando previamente algunas normas de uso y concientización. “Si bien hay mucho contenido social, el tipo de contenido que se publica es más parecido al de LinkedIn”, explicó Ferramondo.

“Otra de las cuestiones que cambiaron es el envío de mails masivos por cualquier acontecimiento”, indicó Ferramondo. Por su parte, Fessia agregó que se logró unificar la cantidad de canales internos bajo la premisa de “centralizar para descentralizar después”.

En ese sentido, se acortaron tiempos ya que el área de comunicación dejó de ser “un área de embudo” para las publicaciones sociales o institucionales. “Se puede subir una foto, por ejemplo, para felicitar por un nacimiento y ya está”, coincidieron.

“Después de ocho meses de uso estamos evaluando cómo cambia el rol de comunicación en cuanto a la consultoría”, comentó Fessia, y consideró que “hoy nos encontramos que nos juntamos con el cliente interno a explicarle qué puede hacer para contar el mismo a través de Workplace todo lo que esta haciendo”.

Una práctica reconocida por Workplace como estrategia de lanzamiento para San Cristóbal es “la selfie de los viernes”, hecho que ya sucedía a través de redes sociales personales en algunas sucursales y que logró instalarse como una práctica común con alcance a todo el país y a las sucursales de Uruguay. 

Además, Workplace ofrece la posibilidad de ser un sistema world class vinculándose a otras herramientas productivas que ya se esté utilizando, desde Dropbox a Trello, por ejemplo. Por otro lado, cuenta con su versión en aplicación móvil para garantizar accesibilidad.

“Hoy en día todos tienen un celular, por más que se bloqueen las redes sociales en las computadoras, todo el mundo está conectado”, finalizó Fessia, argumentando sobre el hecho de instalar la plataforma de Facebook en una institución laboral.