Ayer la empresa agroindustrial Vicentín emitió un comunicado oficial para aclarar su situación, donde ratificaron su voluntad de alcanzar un acuerdo con sus acreedores para reestructurar su deuda que supera los u$s1.300 millones. Sin embargo, no descartaron que sea mediante una convocatoria de acreedores en la justicia comercial. 

Desde la firma aseguraron que Vicentín tiene la firme intención de "salir de los problemas financieros actuales mediante un acuerdo con los acreedores en el menor tiempo posible, cualquiera sea la figura jurídica aplicable". 

El comunicado oficial se difundió luego de que corrieran rumores acerca de una inminente convocatoria de acreedores, a lo que respondieron que "la propuesta realizada a los acreedores comerciales ha cosechado un gran número de adhesiones". Aunque no descartaron de lleno la posibilidad de que haya un pedido formal de la apertura de una convocatoria de acreedores ante la Justicia de Santa Fe. 

"La propuesta realizada a los acreedores comerciales ha cosechado un gran número de adhesiones y nos encontramos trabajando en la instrumentación de los acuerdos individuales, como así también en la concertación de reuniones para conciliar y aclarar aspectos de la misma", indicó la compañía.

Días atrás, Vicentin, que posee sus plantas paralizadas desde que comunicó que había entrado en un "estrés financiero", realizó una propuesta a sus proveedores para saldar las deudas que la compañía mantiene con ellos. Según comunicó la empresa en su momento, la oferta constó en que toda la deuda quedará dolarizada, sin quita.

Asimismo, se hará un pago inicial de 20% del crédito, con un mínimo de US$ 30.000 o la suma menor a la que ascienda el crédito, mientras que el 80% restante se pagará al final del octavo año contado desde la homologación, entre otros puntos.

Esta propuesta para consolidar un Acuerdo Preventivo Extrajudicial (APE) encontró resistencias y empresas proveedoras de la agorexportadora presentaron medidas cautelares para cobrar lo adeudado.

En el comunicado, Vicentín señaló: "Las medidas cautelares interpuestas por unos pocos acreedores comerciales, activadas en el período de feria judicial, han imposibilitado la puesta en marcha de las plantas, pese a que había interesados de primera línea en fasones que lo hubiesen permitido".

Según estimaciones, la deuda de Vicentin con acreedores comerciales alcanzaría los u$s 350 millones, mientras que el pasivo se ubicaría en torno a los u$s 1.300 millones.

Respecto a la negociación de la deuda que la empresa mantiene con los bancos, aseguró que iniciaron "las conversaciones con el Banco de la Nación Argentina para estructurar una propuesta aceptable para dicho banco y para todos los bancos oficiales".

"Como paso siguiente se avanzará en las negociaciones con los bancos privados locales e internacionales a los que se les presentará una propuesta que permita también alcanzar un pronto acuerdo con estos acreedores", explica el comunicado. 

"Insistimos que cualquiera fuera el procedimiento que asegure la mejor protección para lograr los objetivos manifestados, Vicentín no claudicará en su objetivo de alcanzar la concreción del plan de acción que fuera comunicado a los productores hace 10 días", finaliza.