Vendió 20% más en plena cuarentena pero ahora le teme al desabastecimiento

Fue uno de los pocos sectores que no pidió ATP y hasta sacó provecho de la pandemia, sin embargo el regreso de las restricciones amenaza con tumbarlo

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Luego del cimbronazo inicial que causó la pandemia, las ferreterías se recuperaron y vendieron entre 15% y 20% más durante los cinco meses posteriores al inicio de la cuarentena. Sin embargo las restricciones por el coronavirus le achicaron el stock disponible y faltan productos.

“En cantidades vendidas, durante estos cinco meses podemos decir que creció entre un 15% y un 20% el ticket promedio en comparación a marzo”, indicó Sergio Angiulli, titular de la ferretería rosarina que lleva su apellido y presidente de la Cámara de Ferreterías de la República Argentina (Cafara), que representa a unos cinco mil comercios de este rubro en todo el país.

Es que la consideración de “actividad esencial” que recibieron las ferreterías, sumado a que mucha gente se inclinó por hacer arreglos en sus casas, hizo que el balance fuera muy positivo, sobre todo en los barrios.

“Al principio nos vimos favorecidos porque recibimos buena parte del dinero que no fue al cine, al restaurante, a la ropa o a las vacaciones de invierno. Mucha gente aprovechó el mayor tiempo adentro para pintar una habitación, hacer algún arreglito pendiente, y además nosotros seguimos abasteciendo a los edificios que continuaron abiertos como los hospitales”, analizó Angiulli en diálogo con Ecos365.

Elementos vinculados con electricidad, pintura, grifería y sanitarios fueron los que tuvieron más salida. Aclaró que a medida que la situación se fue normalizando, más negocios fueron abriendo, y las ferreterías perdieron algo del ingreso inicial. No obstante les alcanzó para al menos acompañar el proceso inflacionario. “En general estamos bastante bien, vendiendo ahora volúmenes similares al mismo periodo del año pasado, y no hizo falta realizar pedidos de ATP”, apuntó.

Está por ver qué ocurrirá con la demanda a partir del regreso de las fuertes restricciones. Lo que sí preocupa es el desabastecimiento. Los ferreteros aseguran que no pudieron aprovechar a pleno ese shock inicial de consumo porque muchos proveedores estaban cerrados o trabajando a media máquina. “Al principio no entraban cosas importadas, después eso se normalizó, pero empezamos a tener problemas con insumos nacionales, sobre todo aquellos que vienen de fábricas de Buenos Aires”, manifestó Angiulli.

Mencionó que -por ejemplo- no están entrando adhesivos, también faltan vigas, hay poca cal y elementos de construcción. “Muchas cosas las pudimos reemplazar por otros proveedores del Gran Rosario, pero existe un 5% de productos que no estamos teniendo”, expresó. La incógnita está puesta en lo que ocurrirá en las próximas semanas, con la vuelta de la cuarentena dura al sur de Santa Fe.

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