El relevamiento de precios para una canasta básica para jubilados de Rosario arrojó que se necesitaron 27.196,04 pesos en abril para poder cubrirla. Los gastos en bebidas, expensas y medicamentos fueron los que llevaron a la canasta a cruzar los $27.000. Así se desprende del trabajo realizado por el Centro de Educación, Servicios y Asesoramiento al Consumidor (Cesyac) junto con colectivo “Alerta Jubilados” Rosario. La presentación se realizó en la farmacia Gamulin.

Desde el Cesyac informaron que la sumatoria total de productos y servicios que debió comprar y contratar esta familia, varió porcentualmente en promedio un 3,64% con respecto a marzo de 2019.

Los resultados arrojaron que, del monto total del gasto del consumo del hogar, los productos de consumo masivo se llevan $6.250,86 (23% del total), mientras que los servicios básicos para el hogar sumaron $20.945,18 (el 77% restante).

Dicho trabajo releva 40 firmas, entre las que se encuentran comercios y empresas radicadas en la ciudad, las cuales fueron visitadas o encuestadas telefónicamente, incluyendo 50 productos y 19 servicios.

Según indica el informe, el objetivo es establecer un precio promedio de bienes y servicios para una pareja tipo de jubilados, considerada de “sectores medios”, de acuerdo al nivel de consumo de los productos y prestaciones que se incluyen. 

Además, el relevamiento realiza un desglose por tipo de productos, donde se observa que el grupo de comestibles envasados varió un 1,51%; carnes 1,91%; productos de limpieza 2,85% y bebidas 8,40%.

En cuanto a los servicios, la telefonía móvil (empresa Claro) subió 15%, la tasa municipal un 5,13%, el gas natural 9,57% y los medicamentos un 4,93%.

Al considerar la variación acumulada durante 2019 de la canasta básica, se refleja un total de 14,66%.

En resumen, la sumatoria total de productos y servicios que debió comprar y contratar esta familia de jubilados, varió porcentualmente en promedio un 3,64% con respecto a marzo de 2019.

Según el Director Ejecutivo, Juan Marcos Aviano: 

"Si bien en abril hubo una baja en los altos niveles de inflación que se registraron en los tres primeros meses de 2019, la presión sobre las jubilaciones y pensiones sigue siendo elevada, y el poder de compra de los adultos mayores con sus haberes previsionales, sigue perdiendo frente a los incrementos en alimentos, servicios y medicamentos especialmente".