Un joven invierte los 1.000 dólares que le regaló su abuela en bitcoins y se hace millonario

Erik Finman tiene solo 19 años y ya es uno de los millonarios más jóvenes del mundo gracias al bitcoin y al regalo de su abuela con el que fundó una 'startup'

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Finman, natural de Idaho, en EEUU, era un niño al que no le gustaba ir al  colegio, odiaba a sus profesores y siempre se quejaba de la mala relación que tenía con sus maestros. El joven asegura que no tuvo una infancia fácil y que incluso tuvo profesores que le recomendaron que dejara los estudios y se pusiera a trabajar en un McDonald's porque "eso era todo lo que podría hacer por el resto de mi vida".

Ante esta situación Finman rogaba cada día a sus Padres qué le dejaran abandonar el colegio pero ante la negativa de sus progenitores, les propuso un trato: si cuando cumpliera 18 años era millonario, no tendría que ir a la universidad.

Para conseguir su objetivo Finman aprovechó los 1.000 dólares que le había regalado su abuela por su cumpleaños para invertirlos en monedas virtuales o Bitcoins, según ha publicado el portal Business Insider.

Con el tiempo siguió invirtiendo en monedas virtuales hasta alcanzar las 403 monedas, que equivalen a 1,09 millones de dólares. Con parte de este dinero fundó una 'startup' en el negocio educativo online llamada Botangle, que servía para que otros estudiantes frustrados como él pudieran encontrar maestros a través de Internet. Además se trasladó a vivir a Silicon Valley y viajó alrededor de todo el mundo.

Años más tardes Finman contactó con un interesado en comprarle su pequeña empresa, que ya contaba con 20 trabajadores, que le ofreció 100.000 dólares o 300 bitcoins por su negocio. Finman lo tuvo claro y no dudo en aceptar los 300 bitcoins. "Mis padres me preguntaron: "¿Por qué no optaste por el dinero?", explicó Finman. "Pero yo lo pensaba más como una inversión", agregó.

Su fortuna no es ningún secreto ya que él no duda en alardear de ella a través de Instagram, donde cuelga imágenes suyas en jets privados, camas cubiertas de billetes, etc, con mensajes como "el dinero en efectivo es tan inútil en comparación con el bitcoin que me estoy durmiendo en él".

Sin embargo, no todo es lo que parece. Finman asegura que su presencia en las redes sociales está cuidadosamente estudiada y que "ser un provocador es una manera divertida de hacer que la gente preste atención a mis ideas. La gente se vuelve loca con mis mensajes y eso es lo que quiero. Ayuda a llamar la atención sobre mis proyectos reales".

Proyectos

Influenciado por la carrera profesional de su madre, ingeniera de la NASA, Finman se interesó entonces por la exploración espacial y actualmente se encuentra trabajando en un proyecto con la agencia para lanzar al espacio un satélite que contiene una cápsula digital del tiempo. Su proyecto servirá para conmemorar el 40 aniversario del lanzamiento de Voyager.

Pero este no es su único proyecto. Finman también ha creado un traje robótico de cuatro brazos como el que usa el doctor Octopus en Spiderman para un niño de 10 años con problemas de hipermovilidad. Este traje ha atraído la atención de numerosos inversores para darle otros usos. Por otro lado, ha comenzado un proyecto para construir una escuela que "cambiará el modelo de educación", dice, aunque no da más detalles.

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