Tradicional restó céntrico le encontró la vuelta para hacer crecer las ventas

Antes de la pandemia, su dueño había comprado una máquina que ahora le permitió ampliar la oferta de productos y generar ingresos extra al negocio

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Con diez años de historia en la ciudad, el restaurante La Farola no se salvó de los duros golpes económicos que atraviesa la gastronomía a raíz de la pandemia. La crisis también se hizo sentir en su local, ubicado en la esquina de Maipú y 3 de febrero, y aunque las proyecciones a futuro para el sector no son buenas, su dueño apostó por una idea que hoy le permite al negocio salir a flote.

Pocos días atrás, el restaurante comenzó a vender panificados y otros productos de almacén como pastas caseras. Según Esteban, al frente del local, fue la forma que encontraron de sumar ventas y ofrecer al público opciones más económicas y acordes a los tiempos que corren.

“Hace dos años que también estoy de encargado en el comedor El Leon, un restaurante ubicado en la esquina de La Paz y Alem. Para ese lugar yo compré una máquina que nos permitió empezar a hacer pastas y otras elaboraciones como discos de empanada y panificados, todo 100% artesanal. Ahora que la gente no sale tanto a comer se me ocurrió que podía promocionarlos en La Farola y empezar a vender por encargo”, señaló el comerciante a Ecos365.

Los sabores son variados y elaboran, desde fetuccinis, hasta ravioles de ternera braseada con espinaca, canelones y lasagna. Además, Esteban aprovechó para comercializar otro tipo de productos refinados como aceite de oliva, acheto balsámico y vinos de Mendoza, que él ya utilizaba en el restaurante. La clave está en que a la hora de adquirirlos, al comprar desde el restaurante consigue precios económicos y puede venderlos luego más baratos al público.

 “También me puse a vender supremas y milanesas de carne que son comidas que gustan. La idea es que la persona nos haga el encargo a través de nuestras redes sociales y en menos de 48 horas lo pasa a retirar. De esta forma, sumamos un canal de ventas que nos permite repuntar un poco los números porque hoy en día muchas personas consumen desde sus casas”, indicó el gastronómico.

En cuanto a logística, Esteban contó que la venta de productos de almacén y los encargos los está implementando solo para La Farola ya que este negocio cuenta con delivery y con un público que está más a acostumbrado a pedir para llevar. No sucede lo mismo con El León, a donde los comensales acuden con el objetivo de disfrutar de una velada en el lugar.

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