Toallitas de tela sustentables, una movida que crece en Rosario

Distintas mujeres relatan la experiencia de llevar adelante su propio proyecto. Entre ellas, Laura Ávila cuenta sobre su emprendimiento de gestión mestrual. El caso de “Son de tela”

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Laura Ávila trabaja en su proyecto “Son de tela”, un emprendimiento de gestión menstrual agroecológica que funciona hace 6 años.

“El emprendimiento ha crecido a pesar de la crisis y la recesión”, dijo y aclaró: “Son artículos que en un principio significan una inversión, pero son un ahorro a largo plazo”.

La productora explica que siempre trabajó desde la autogestión porque fue la forma que encontró para escapar de largas jornadas laborales y sueldos escasos. En su momento, el emprendimiento le sirvió para conciliar tiempo de estudio y, más adelante, cuando decidió la maternidad, continuaba con una labor acorde a las inquietudes que estaba viviendo. “Para conectar conmigo, con mi ciclo, en búsqueda de alternativas menstruales que me permitieran dejar las descartables”, explicó.

Las ventas se realizan por lo general a través de las redes: Facebook e Instagram. Y se coordina el retiro en algunos puntos de venta céntricos. Uno de ellos es “La Libre”, en peatonal San Martín, donde tiene sus productos en una vidriera de emprendimientos y atiende el espacio una vez por semana. También se encuentra en el Mercado de Frutos Culturales, en el que comenzó hace poco, donde comparte el espacio con otra emprendedora. “Pero mayormente me manejo a pedido en las redes”, sostuvo.

Laura cree que lo fundamental para que el emprendimiento crezca fue la decisión de tejer redes entre emprendedores. “Ponernos de acuerdo en la compra de insumos, establecer canales de venta, hacer promociones en conjunto con otras emprendedoras”, explicó. De este modo, Laura cuenta que, si bien en Rosario empezaron a verse más emprendedoras con este tipo de productos, no se pensaron como competencia, sino que se ayudaron a crecer. “Esa es una manera de afrontar la crisis, porque los emprendimientos crecen, pero no crecen solos”, afirmó.

En el último tiempo, las alternativas ecológicas para la gestión menstrual están tomando visibilización, tanto la famosa “copita” como las toallitas de tela. Actualmente, circula mayor información al respecto de la higiene (mal olor, suciedad) que provocan las descartables, así como la irritabilidad y comodidad del contacto con la piel. “Las mujeres se acercan porque muchas veces la pasan realmente mal”, aseguró Laura y agregó: “Este proceso tiene que ver con empoderar nuestro cuerpo y sus procesos”.

“No tengo otros ingresos y soy muy porfiada, confío en que este será mi sustento”, dijo Laura, quien participa de todo el proceso de diseño, la compra de materiales, la confección y finalmente, la comercialización. Conoce el tabú que aún recae sobre la menstruación, pero también la búsqueda creciente de muchas mujeres por encontrar opciones sustentables.

Laura elige este tipo de emprendimiento porque entiende que está en un punto de crecimiento y es necesario acompañarlo, reflexionando junto a otras mujeres sobre el cuerpo, los roles en el trabajo y conectando la una con las otras. Sin embargo, opinó: “La autogestión también tiene su lado B, que es la sobrecarga de tareas en las mujeres, quienes en general gestionamos también los cuidados”, y agregó: “Es un tema para reflexionar juntas y hacer los cambios que sean necesarios en el camino”.

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