Las industrias de alimentos, bebidas y artículos de hogar ya enviaron en su mayoría las nuevas listas de precios con aumentos que promedian entre el 10 y el 20% después que se frenaran ayer las ventas. Frente a esta situación supermercadistas y pequeños agrupados en Cámara de Supermercados y Autoservicios de Rosario y la Región (Casar) se reunieron para analizar "la preocupante situación" que atraviesa el sector, donde las ventas están muy deprimidas -cayeron hasta 15%- y difícilmente puedan trasladar esos niveles de subas a las góndolas. También hicieron partícipe del encuentro a los distribuidores mayoristas.

Al término de la reunión, el presidente de Casar, Sergio López, aseguró que "no vamos a aumentar los precios por aumentar" y explicó que coincidieron en informar todos aumentos en concretos". Y, a modo de ejemplo, citó que Arcor incrementó 15% en todas sus líneas y que advirtió que podrían volver a retocar su lista la semana próxima. También hay otras.

Los mayoristas aseguraron en la reunión que están entregando con normalidad mercadería pese a que la industria frenó la entrega en un primer momento, después la comenzó a entregar en cuenta gotas y otras la normalizaron. 

"Vemos por ahí una audacia de algunas empresas con los porcentajes, pero creemos que el porcentaje será no de un 10% mínimo", estimó López, quien sostuvo que la idea es continuar con el Plan Precios Cuidados Santa Fe. "Bajo este escenario lo sostenemos, nuestro compromiso es estar en todos los programas, pero el compromiso también tiene que ser del gobierno y desde la industria. No vamos a aumentar por aumentar". 

Las principales cadenas de supermercados, mayoristas y pequeños comercios recibieron entre ayer y hoy martes las nuevas listas de precios, y con advertencias de que podrían sufrir nuevos incrementos. Pero esos incrementos no todos los supermercadistas pueden trasladarlos.

"Los aumentos se irán trasladando de a poco", otro reconoció un histórico supermercadista rosarino.

En el caso de la carne vacuna estiman que la variación de precios podría comenzar a notarse en los 7 a 10 días y un poco más en el caso del pollo y el cerdo. 

"Hay una fuerte preocupación de los supermercadistas frente a las nuevas listas de precios que envía la industria", reconoció López.