Los síndicos que entienden en el concurso de acreedores de Vicentin dieron su consentimiento a la solicitud que realizó al cerealera parara renovar el contrato de fasón que tiene con el Grupo Olio, mediante un escrito presentado al juez de reconquista, Fabián Lorenzini, quien había pedido la opinión para establecer si el convenio afecta o no el proceso concursal.

En su respuesta, Carlos Amut, Ernesto García y Diego Telesco dijeron que los nuevos acuerdos “configuran un beneficio objetivo para los fines a que debe servir el concurso, en tanto y en cuanto a través de ellos se garantiza la continuidad del giro empresarial”.

A finales de septiembre, el apoderado de Vicentin presentó la propuesta en la que pidió la autorización para armar tres contratos que le permitirían mantener operativa sus plantas en San Lorenzo y Ricardone durante 2021 y 2022. Como resultado, la concursada obtendrá entre u$s80 millones y u$s100 millones por año. Ahora, la sindicatura expresó su total acuerdo a la iniciativa, según publicó Ámbito.

En la presentación, la empresa agroexportadora sostuvo que la continuidad de sus vínculos con el Grupo Olio resulta fundamental, ya que fue en base a ello que pudo mantenerse a flote hasta hoy; con el pago de sueldos en término y mantuvo operativas sus plantas.

“(Los contratos) tienen para mejor acompañar la evolución de una empresa de las dimensiones de Vicentin, que atraviesa por coyuntura crítica en su evolución, habiendo generado como una suerte de 'plus' el altísimo grado de 'mediatización' de la causa al impulso de sendos intentos de los poderes ejecutivos tanto nacional como provincial y una suerte de constante injerencia de postulaciones políticas en torno a la azarosa marcha de este proceso”, expresaron los síndicos.

Con la fecha de caducidad prevista para el contrato en marcha el 1 de noviembre, hay premura para que el convenio de fasón se renueve para que la concursada mantenga plantas operativas y asegure el pago de sueldos. Es por eso que en su escrito, el órgano concursal le pide al magistrado que se disponga el pase a fallo “sin más trámite”.

Según las estimaciones de la empresa, en caso de que Lorenzini apruebe el pedido, implicaría afectar en un 70% la capacidad operativa de la planta de San Lorenzo y un 50% la de Ricardone durante los próximos dos años. El acuerdo igualmente fija que Vicentin podrá interrumpir el contrato -de manera unilateral- al cabo de 12 meses.

“El esquema contractual traído a consideración constituye a todas luces un medio idóneo y un recurso que garantizará tanto la preservación de los activos industriales y de servicios implicados como así también a aportar los recursos que permitan sortear los costos de mantenimiento y funcionamiento de la capacidad productiva plena”, dijeron los síndicos.