Santa Fe cerró el 2019 con dos años de caída en la economía provincial

Además, el último trimestre del año pasado señala una profundización de la fase recesiva en términos de difusión sectorial. Los mejores y peores desempeños en distintos sectores

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Santa Fe cerró el 2019 con una caída del 1,1% y 24 meses consecutivos de contracción. Al mismo tiempo, el último trimestre del año señala una profundización de la fase recesiva en términos de difusión sectorial, según el índice de actividad económica que elabora el Centro de Estudios y Servicios (CES) de la Bolsa de Comercio de Santa Fe.

Las cifras respecto al mes precedente indican que la actividad económica de la provincia de Santa Fe se contrajo un 0,5% en diciembre, con un saldo de -1,2% durante el cuarto trimestre del año. Esta importante caída, compensada por el incremento del segundo cuarto del año, configuró un resultado negativo para 2019, explican desde el CES.

Por su parte, la variación interanual del índice coincidente fue del -1,1%, manteniéndose en terreno negativo desde junio del año precedente.

En este sentido, la caída acumulada en el período fue inferior a la registrada en 2018. Sin embargo, "lo preocupante de la situación es que a veinticuatro meses de inicio de la fase recesiva, prácticamente todos los sub-indicadores mostraron una contracción mensual (salvo la producción láctea), y sólo seis indicadores crecen en la comparación interanual", alertan desde el centro de estudios.

Es así que hubo variaciones negativas  en ocho de los catorce indicadores que componen el índice. Aunque las caídas son más leves que en el 2018, se deja en evidencia la persistencia de un contexto recesivo. 

La faena de ganado bovino y porcino encabeza el ranking de 2019 con un crecimiento de 21,4% en un contexto de reactivación de mercados externos (a pesar de no haber tenido una buena performance en el mercado interno).

En sentido contrario, el consumo de cemento y el patentamiento de vehículos nuevos continuaron a la baja en 2019, con variaciones de -11,0 y -16,9%, respectivamente. Estos dos indicadores representativos de la inversión en bienes durables son, de hecho, los que experimentaron el peor desempeño en el contexto de la recesión actual de la actividad económica provincial.

"En este contexto en el cual no se vislumbra el surgimiento de ningún motor de crecimiento, sumado a las complicaciones a nivel macroeconómico, es difícil proyectar el inicio de una recuperación de la actividad económica", concluyen.

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