Los empresarios hoteleros gastronómicos de la provincia de Santa Fe están trabajando para presentarle al gobernador Omar Perotti un plan para transformar los fondos de promoción turísticas previstos en presupuesto 2020 en un programa Asistencia al Trabajo y la Producción local, un "ATP Santa Fe".

Los cálculos de los empresarios son que los fondos previstos en el presupuesto 2020 por 1.511 millones de pesos -que actualmente no están siendo desembolsados por la pandemia del Covid-19- se reconviertan en una ayuda directa para el pago de salarios del sector hotelero gastronómico.

Según las primeras evaluaciones realizadas por empresarios del sector, estos fondos le permitirían a la provincia otorgar un "ATP Santa Fe" de 5.000 pesos a los cerca de 15.000 empleados que se desempeñan en el sector. Esto serían un desembolso mensual que podría llegar a cubrir un año de ayuda para el pago de salarios de todos los bares, restaurantes y hoteles de la provincia. 

Según la ley 11.998 en el articulo 11, la norma dice que "los resultados netos de la explotación o el concesionamiento de las modalidades de juego que por esta ley se autorizan, con los alcances del artículo 45 de la ley nº 8.269, previa deducción del porcentaje establecido en el artículo precedente, en su caso, serán depositados por la autoridad de aplicación en una cuenta especial para ser destinadas por el Poder Ejecutivo de la siguiente manera: a) 5%: A políticas activas de promoción turística en todo el territorio provincial". 

Frente a una situación excepcional como la actual, la promoción turística en este caso apuntaría al sostenimiento de las fuentes laborales del sector, argumentaron los empresarios consultados por Ecos365.

Los empresarios reconocen los esfuerzos que se están haciendo los distintos niveles de gobierno, como las líneas de financiamiento, el congelamiento de tarifas de luz y agua o la ayuda para llegar -en el caso de los gastronómicos- a un acuerdo con la empresa dueña de la aplicación PedidosYa para reducir el porcentaje de las comisiones hasta fin de año. 

Sin embargo, creen que no será suficiente para evitar una fuerte pérdida de puestos de trabajo, ya que estiman que por las restricciones -más allá de las futuras ampliaciones de las posibilidades de trabajo con público- y el impacto de la caída de la actividad económica en los bolsillos de la gente difícilmente muchos bares, restaurantes y hoteles podrán continuar adelante en los próximos meses si no se apuntala aún más al sector con ayudas estatales.