La filial argentina de Spraytec, que posee una planta de producción en la localidad de Roldán, deberá resignar exportaciones de fertilizantes a Bolivia debido a restricciones cambiarias vigentes desde septiembre del 2019. 

Ante la regulación del Banco Central que obliga a las empresas exportadoras a ingresar divisas en un plazo máximo de 180 días -vigente desde septiembre pasado y sin cambios en la gestión de gobierno actual- la planta de Roldán dejará de enviar productos a Bolivia, ya que se recortó el plazo de pago que estaba estipulado entre ambas partes en 270 días.

De todos modos, la empresa no pierde la operación ya que la venta se realizará desde la sede central de Spraytec en Brasil. 

"Nuestro plazo de pago con los clientes en Bolivia era de 270 días y había sido estipulado entre las dos partes privadas", explicó a Pablo Lafuente, director de Marketing Global de Spraytec, a Ecos365. 

Spraytec, la empresa de pulverización agrícola e industrial, posee plantas de producción en ambos países (Brasil y Argentina) y actúa en diferentes mercados. La operación de venta externa de la planta de Roldán se vio perjudicada, ya que la normativa vigente "no acompaña las operaciones de ciclos largos, como suelen ser las de insumos agrícolas".

La última operación realizada fue en septiembre y la próxima estaba preparada para ejecutarse en febrero, pero -debido a los cambios en las reglas- el cliente decidió que la operación no era viable y suspendió la compra. "Ante la posibilidad de perder la operación decidimos enviarlo desde nuestra planta de Brasil, que no tiene restricciones en ese sentido", agregó Lafuente. 

"Spraytec como empresa no sufre pérdidas porque la operación se termina haciendo desde otra filial, pero terminan perdiendo otros eslabones de la cadena como los operarios de Roldán que hacen horas extra, los proveedores locales de envases, camiones, entre otros", sostuvo Lafuente y agregó que "también pierde el Gobierno, que se queda sin divisas e impuestos de la operación". 

La empresa también abastece al mercado de Australia, que durante el verano no tiene cultivos, por lo que todavía no hubo inconvenientes. Pero desde Spraytec se mantienen alerta ya que se venía operando en un plazo de 300 días y en marzo deberán rediscutirlo. 

La planta de Spraytec en Roldán trabaja principalmente para el mercado local, pero se encontraba dando sus primeros pasos en la exportación. "La cadena de valor tiene que ver con muchos proveedores más chicos de distintos insumos que van a sufrir un efecto colateral de la intervención", sostuvo Lafuente.