El Grupo Pérez Companc sigue de compras. La compañía informó que se quedó con el frigorífico uruguayo San Jacinto, el primer exportador y procesador de carne ovina y que también se ubica entre los líderes de faena bovina. Días atrás había anunciado la adquisición del 33% del paquete accionario de Patagonia Bionergía, la firma argentina dedicada a la producción de biodiesel.

“La operación se enmarca en la estrategia del Grupo Pérez Companc de continuar creciendo en sus plataformas de alimentos, agro y energía. En este caso, completar el 100% del paquete accionario de FSJ permitirá al Grupo integrar la compañía a la plataforma de agronegocios, donde se destacan Goyaike en Argentina, y Garmet y Del Carmen en Uruguay”, detalló el Grupo Pérez Companc en un comunicado.

Hasta el momento el Grupo contaba con el 51% del control de la planta y si bien no trascendió el monto de la operación, distintas fuentes del mercado indicaron a Ámbito Financiero que la familia argentina habría desembolsado poco más de u$s35 millones.

Tiempo atrás la compañía japonesa Nipponham (NH) Food Group, que ya tiene operaciones en Uruguay, había mostrado un claro interés por quedarse con la planta industrial con una oferta que rondaba los u$s60 millones para comprar el 100% del paquete accionario.

Finalmente la operación no se concretó y ahora los Pérez Companc tomaron la delantera.

Con una planta de vanguardia con capacidad diaria para 1.000 vacunos o 4.200 ovinos, FSJ faena anualmente 350.000 animales y su negocio está orientado a la exportación. Justamente recientemente Uruguay recibió la aprobación sanitaria de Japón para exportar carnes enfriadas y congeladas y aquí el Grupo de capitales argentinos es a donde buscaría posicionarse en el corto plazo.

Mientras tanto la plataforma agropecuaria del Grupo Pérez Companc opera casi 60.000 hectáreas en Argentina y Uruguay y cuenta con alrededor de 30.000 cabezas de ganado.

En la Argentina no cuenta con un frigorífico propio y sus negocios relacionados a la producción de alimentos y commodities se dividen en dos segmentos: Molinos Agro y Molinos Río de la Plata.

El primero está dedicado a la molienda de soja y maíz y la producción de biodiesel y subproductos. Y el segundo está posicionado como uno de los mayores productores de alimentos y se ubica entre los principales proveedores del sector supermercados de la Argentina.

Sumando el negocio de la energía, donde el grupo supo ser líder nacional y ahora buscaría retomar el terreno, sus ingresos anuales sumaron alrededor de 3.400 millones de dólares, cuenta además con 10.000 colaboradores y durante el 2018 concretó inversiones por más de 300 millones de dólares.