Parque Ludueña: avanza la obra pública y piensan otros desarrollos para la inversión privada

Obring prevé terminar en 30 días trabajos en los espacios públicos. Hay inversores interesados en levantar un tipo de emprendimientos alternativos al salón y al restaurante previstos inicialmente 

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La integración del frente costero, que se extiende desde el Acuario hasta el arroyo Ludueña, avanza con concreción de las obras del espacio público previstas en el marco de Parque Náutico Ludueña —que fue concesionado a la firma Obring por 30 años—, en el que se estableció la recuperación de 6,3 hectáreas. Se inauguraría dentro de 30 días. 

En tanto, la reconversión del salón de eventos de 2.500 metros cuadrados -con amplia capacidad de público- y un restaurante frente al río Paraná (de unos 1.000 metros cuadrados) que se proyectaron en su momento viene más rezagados. 

Sin embargo, existe el interés de privados y hasta de un club, Regatas -que tiene su caleta lindera al Parque Ludueña, para desarrollar allí otro tipo de proyectos -en lugar de un salón de fiestas- sosteniendo el carácter de acceso público de esa zona, como un gimnasio o miniestadio para atraer encuentros del estilo Copa Davis o similares.

Existen conversaciones entre los empresarios y funcionarios, pero de avanzar con alguno de esas modificaciones a las rubricadas en la concesión probablemente tenga que pasar nuevamente por el Concejo Municipal. Por eso ya fueron sondeados algunos ediles.

Al ser consultado por Ecos365, el titular de Obring, Franco Gagliardo, señaló que los trabajos de reconversión de esa zona avanzan en esta etapa con la concreción de las obras públicas, mientras que reconoció que la inversión para el desarrollo del salón y el restaurante aún no está definida. "Estamos hablando con potenciales interesados", dijo. 

La Secretaría de Planeamiento de la Municipalidad, a cargo de Pablo Ábalos, había diseñado, con la materialización del Acuario Provincial, una integración -a través de un paseo público ribereño- hasta el parque público que se está por terminar en la desembocadura del arroyo Ludueña.

En este sentido, el Concejo Municipal le dio luz verde en 2017 al Sindicato de Trabajadores Municipales y renovó por 25 años la concesión del frente costero que hoy ocupa el gremio, detrás de las piletas del parque Alem.

La decisión tomada por los ediles conllevó un acuerdo con el Ejecutivo, que incluyó darle continuidad al paseo público del Acuario a través de un sendero elevado hasta el puente peatonal que cruza avenida Frondizi (Paseo Ribereño), y la apertura de la playa a toda la comunidad. Pero por ahora no se avanzó más en la extensión de la concesión hasta el 2042.

Aún faltan resolver varios aspectos para que todo esto termine de concretarse, como la situación de la guardería de lanchas que se trasladó a ese predio después de que el municipio licitara en 2011 el Parque Náutico Ludueña y que explota un privado. También la de los pescadores que están en ese espacio concesionado.

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