La cadena de electrodomésticos, Musimundo, llevó adelante tres cierres de sucursales en los últimos cinco días en las ciudades de Rosario, San Juan y Bariloche. Estos se da en el marco de un plan de reestructuración destinado a bajar costos y adecuarse al nuevo contexto económico.
A comienzos de esta semana cerró la sucursal de Fisherton ubicada en Rosario, donde fueron despedidos 20 trabajadores. También cerró el local que Musimundo tenía en el San Juan Shopping Center, donde trabajaban 15 personas. Y lo mismo pasó con la sucursal Bariloche, donde había 10 empleados. Estos cierres se suman a los 28 que se concretaron el año pasado.
Según fuentes de la cadena, no está previsto seguir clausurando tiendas, ya que concluyó el proceso de readecuación iniciado el año pasado. Hoy tienen 230 locales abiertos en todo el país y 4000 empleados entre Carsa y Emsa, las dos licenciatarias.
"Los tres cierres son la cola de lo que se había hecho de reestructuración el año pasado, donde se cerraron algunos locales en línea con los cambios de hábito de los consumidores hacia versiones online, lo que hace difícil sostener algunas locaciones, además de la situación económica de inflación, aumento de tasas y caída del consumo que es común a todo el sector retail", afirmaron, y agregaron que "si bien uno o dos cierres importan, viendo el marco total, la idea es hacer más eficiente la operación para que se pueda sostener toda esa estructura".
Respecto del local ubicado en Fisherton, indicaron que había tres locales en tres cuadras a la redonda, situación que, en el contexto actual, se volvía inviable.
Hacia fines del año pasado, uno de los dueños de Musimundo, Carsa, logró salir de la convocatoria de acreedores luego de un acuerdo con los bancos. Esto fue tomado como un indicador positivo por la calificadora de riesgo Fix, que en su informe sobre el último trimestre confirmó la perspectiva a largo plazo de la firma como “estable” y remarcó el saneamiento de su situación financiera.
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