Reptilia es un proyecto de diseño de indumentaria femenina que busca, no sólo hacer prendas a medida con amplia curva de talles, sino también que cada mujer pueda expresar su propia actitud acompañada de su vestimenta. Su creadora, Malena Rinaudo, además está lanzando su negocio complementario de asesoramiento personalizado.

Hoy, Reptilia lleva 5 años de trabajo y está pronto a una reinauguración de showroom con novedades propias de la marca y dando importancia a la conexión con otros emprendedores.

Malena Rinaudo comenzó con un negocio de ropa en el 2014. “Arrancamos con mi mamá y no teníamos conocimiento de la indumentaria ni nada. Seguíamos el modelo tradicional de comprar ropa en Buenos Aires y revenderla”, contó. Con el tiempo, fueron conociendo algunos diseñadores de la ciudad y comenzaron a apoyarlos, sumando marcas locales.

El hecho de vender ropa en variedad hizo que fuera tomando forma la idea de Reptilia. “Como los reptiles que tienen la posibilidad de cambiar de piel, las mujeres, día a día, también tienen la posibilidad de hacerlo”, sostiene Malena, explicando el espíritu de la marca.

La emprendedora cuenta que fueron las propias clientas del local quienes le pidieron que se anime a hacer sus propios diseños. Para el año 2016, en que se rescindía el contrato de alquiler y además había un cambio en la economía, Malena se lanzó definitivamente a la producción de marca propia.

Uno de los primeros hechos que la ayudó a darle forma al proyecto fue la participación en la Competencia Planes de Negocio, que lleva adelante, entre otros organizadores, la Municipalidad de Rosario y cuyo objetivo es capacitar y apoyar a emprendedores para que sus ideas se transformen en negocios sostenibles. Mediante esta premiación, Malena también generó contacto con la Secretaría de Producción y el Club de Emprendedores.

“Antes estaba metida adentro del comercio todo el día y hasta que me empecé a relacionar con otros emprendedores, no tenía idea que lo que estaba haciendo era emprender”, dijo.

Allí, Malena pudo generar su propio plan de negocios y además insertarse en el ecosistema de emprendimientos. “Empecé a generar esta red de emprendedores de Rosario y la región, donde hay mucho laburo y muchas organizaciones”, explicó Malena. Además, cuenta que fue entonces cuando empezó a cambiar su perspectiva respecto de su propio proyecto.

“Creía que todos los cambios que estaba haciendo eran una debilidad, luego me di cuenta que los cambios eran fortaleza y que incluso iban de la mano del espíritu de la marca”, expresó.

Malena cree que la red de networking es “increíble” y en ese sentido explica que algunos detalles de renovación del local, como plantas para adorno o aromatización, pudo hacerlo de la mano de otros emprendedores que la ayudaron. “La red es muy rica y te da muchas oportunidades”, sostuvo. Por otro lado, cuenta que El Club de Emprendedores brinda muchas capacitaciones, así como consultorías específicas en distintos temas que pueden ser de utilidad para cualquier emprendedor.

De este modo, la diseñadora comenzó a pensar productos a medida y personalizados, lanzando su marca propia pero también teniendo en cuenta la ecología y el impacto que genera la ropa. Por eso el detalle de diseñar prendas puntuales para cada persona, con curva de talles, teniendo en cuenta cada cuerpo. “Muchas industrias grandes no hacen curva de talles, por talles grandes ni por talles chicos”, sostuvo. Con el tiempo de trabajo dedicado a pensar ropa para cada persona, se empezó a formar también en algo que ya sentía latente: el asesoramiento personalizado y de imagen. 

Respecto del hecho de sostener un emprendimiento en una época de recesión, Malena confiesa que el 2018 fue “bastante difícil”, pero que este año está apostando a la fidelización de sus clientas. Apunta a un público de una clienta mujer entre los 23 y 35 años, que muchas veces también es emprendedora o tiene proyectos propios. Piensa no sólo en alguien que se atienda a sí misma desde la tendencia, sino que apunte a una búsqueda de imagen sobre cómo se quieren presentar en la vida, sin importar si está de moda lo que se están poniendo.

Además, Malena destaca la importancia de las ventas online, principalmente a través de Instagram. “Instagram me funciona totalmente y junto a mis relaciones interpersonales, son mis canales de venta”, explicó. 

Sin fecha cierta aún, pero con chances de sucederse en junio, se acerca la reinauguración del showroom Reptilia, en calle Rioja 1700, donde funciona hace dos años. Fusionando, por un lado, la producción de ropa y, por otro, el asesoramiento de imagen (que puede vincularse, o no, con la marca). Está destinado a mujeres emprendedoras o a mujeres empresarias que buscan una imagen de sí mismas, no sólo mediante ropa, sino pensando qué más se está comunicando sobre su rol. Malena destaca que en la reinauguración quiere aprovechar el espacio para “conectar con otros emprendedores y difundir los talentos que cada uno tiene”.