Más de 40 quintales de diferencia entre los mejores y peores lotes de soja

Se trillaron 1,3 millones de hectáreas de soja de primera con un promedio de 39,7 quintales por hectárea. Lluvias y napa, los factores que más marcaron diferencias en el rinde, según la Bolsa de Comercio Rosario

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Se trillaron 1,3 millones de hectáreas de soja de primera con un promedio de 39,7 quintales por hectárea. Lluvias y napa, los factores que más marcaron diferencias en el rinde, que llegó hasta 40 quintales de diferencia entre los mejores y los peores lotes de soja, según el informe de la Bolsa de Comercio Rosario (BCR).

No solo había dudas con la superficie sembrada de maíz este año, también había sospechas de que la superficie de soja era más optimista de lo realmente era. Al fin los satélites dan el veredicto: este año se sembraron 5,03 M de ha en la región núcleo, según el informe de la BCR.

Ya se lleva trillada el 40% de la superficie de soja de primera, se tratan de 1,33 M de ha. En el centro sur de Santa Fe,  las lluvias fueron la clave para sostener los rindes durante la sequía. Allí los rindes promedios van de 37 a 50 qq/ha. En El Trébol los picos tocaron 59 qq/ha. Hacia el este del sur de Santa Fe y del norte de Buenos Aires es donde más se nota la variabilidad de rindes: van desde 20 (en zonas donde no recibieron agua por casi un mes), a 51 qq/ha. En el este de Córdoba los rindes medios se mantienen en 45 qq/ha.

En casi todas las áreas hay problemas. El mayor porcentaje de daño está dónde más se notó la falta de agua, en la franja este de la región. Allí, se observa entre un 10 a un 50% de granos verdes.

El número es similar al del año pasado cuando se implantaron 5,06 M de ha, aunque la siembra de 2018/2019 tuvo grandes problemas de excesos hídricos que dejaron en el camino más de 300 mil ha intencionadas que no pudieron hacerse. En este ciclo 2019/2020, con el récord de siembra de trigo, también hay récord de área sembrada con soja de segunda: ocupó el 34% del total de la oleaginosa.

Durante las recorridas a campo, la soja presentaba un estado fisiológico muy bueno, pero las condiciones climáticas se tornaron muy desfavorables justo en el periodo crítico de la oleaginosa. El área de pérdida se estima en 111 mil ha. Con estos datos, la región aportaría 18 Mt a la producción nacional. Pero las expectativas de soja de segunda no son buenas y el volumen de soja podría volver a ser ajustado a la baja. 

A medida que se avanza con la cosecha los granos, se empieza a notar las limitaciones que impone el aislamiento por la pandemia del Covid-19. Como ya se había mencionado en el informe anterior de la BCR, se guarda mucho más en silo bolsa. También se manda a acopios que trabajan respetando todas las indicaciones de la cuarentena, pero empieza a colmarse la capacidad. Los camiones hacen fletes cortos de forma habitual pero viajan a los puertos mucho menos, e incluso en algunas comunas se dejaron de enviar. La restricción de la circulación provoca, además, que surjan problemas  a la hora de conseguir repuestos de maquinaria. Uno de los mayores temores del sector es por la cadena de pagos, según el informe.

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