El presidente Mauricio Macri encabezó ayer miércoles una reunión con más de medio centenar de empresarias y varios ministros de su gabinete para tratar el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y el Mercosur. Y resultado fue que el gobierno nacional se llevó un saldo positivo del encuentro pese a la expresión de preocupación de algunos sectores.
Además se supo que ahora buscará avanzar en un acuerdo similar con Estados Unidos, así lo reconoció el canciller Jorge Faurie a La Nación.
El próximo paso del gobierno serán reuniones sector por sector. La cumbre de ayer buscó sondear el humor de los empresarios y tratar de contener el malestar expresado desde algunos rubros y en particular desde las pymes sobre la posibilidad de competir con sus pares europeos.
En este sentido, el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Miguel Acevedo, relativizó la idea de que sean largos los plazos, de alrededor de 2 años para que los parlamentos aprueben el acuerdo y hasta 15 años más para que caiga la protección arancelaria. Pidió empezar a trabajar con velocidad.
Lo que más tranquilizó a los empresarios fue que los plazos para la apertura, mediante la baja a 0% de los aranceles, son relativamente largos. Sectores sensibles como el de calzado y los autos quedarán expuestos recién 15 años después de la aprobación parlamentaria.
Acerca de otro punto que genera muchas dudas, el de la posibilidad de una triangulación por la cual un producto se realice mayormente en China y se exporte, por ejemplo, desde Italia, el gobierno afirmó que en el acuerdo se utilizaron las reglas que se plantearon en las distintas mesas sectoriales previas.
Además, Macri les aseguró que la Unión Europea destinará un "fondo específico" para las pymes del Mercosur a fin de que puedan reconvertirse y tener competitividad en el marco del tratado firmado recientemente entre los bloques.
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