El Banco Central (BCRA) resolvió hoy limitar el uso del débito para el cobro de préstamos al prohibir el uso del débito directo interbancario y el débito inmediato (Debin) para tales fines, aunque estas herramientas financieras seguirán vigentes para los demás pagos de servicios e impuestos.
La medida se tomó para “priorizar la protección de los derechos de los usuarios de servicios financieros”.
Fue anunciada hoy por la autoridad monetaria a través de la Comunicación A 6909 en la que, además, estableció que cuando un cliente solicite la reversión de un débito directo, la entidad originante no podrá rechazar el pedido bajo ningún concepto y deberá darle curso indefectiblemente sin importar el monto dentro de las 72 horas hábiles.
La nueva regulación podría afectar a las fintech, ya que es la principal forma de cobro que tienen las empresas que prestan dinero en forma digital. El financiamiento se otorga depositando en la cuenta bancaria del solicitante y luego todos los meses se debita la cuota a partir del CBU.
El instrumento que sí se podrá utilizar para los cobros vinculados a préstamos es el "Debin spot", que requiere autorización expresa por parte del cliente receptor previo a la realización de cada débito. Para ello, las compañías tendrían que contactar a un cliente para cobrar la cuota del préstamo otorgado. Un mecanismo difícil de implementar.
"Más allá de estas nuevas medidas, los clientes mantienen la posibilidad de dar de baja un débito directo en su propio banco, sin la necesidad de contactar a la empresa recaudadora o a la entidad receptora. Incluso cuando hayan sido adheridos por CBU", informó el Central en un comunicado.
A su vez, aclaró que "tampoco es necesario que exista una razón específica para la baja". "En línea con otras regulaciones ya impulsadas, el Banco Central prioriza la protección de los derechos de los usuarios de servicios financieros", cerró el comunicado.
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