Legumbres: quieren diversificar el mercado y le apuntan a China

Desde la Cámara de Legumbres analizaron la situación de las diferentes producciones a nivel local, en un contexto actual muy marcado por la sequía

     Comentarios
     Comentarios

La Cámara de Legumbres de la República Argentina (Clera) analizó la situación de las diversas legumbres que produce el país, a través de la referencia de diferentes empresas locales, en el marco de una jornada virtual de actualización técnica y comercial.

La producción de legumbres local apunta a diversificar el mercado de exportación y, en muchas variedades ponen la mirada en China, que se está corriendo de su lugar histórico de exportador para comenzar a importar. Sin embargo, la campaña 2020/21 atravesó una importante sequía y complicó bastante la situación local.  

Porotos Mung

Se espera una exportación de 38.000 toneladas, mayor a la del 2019 y se suma otro dato interesante para la legumbre: Argentina cortó la dependencia con India (el principal consumidor del mundo, pero que camina hacia la auto sustentabilidad). “El partido del poroto mung ya se está jugando en Argentina”, comentó Martín Lazara, de la empresa Alisof.

Argentina logró exportar a 30 países en lo que va del 2020, destacándose Vietnam, Malasia, Turquía, Emiratos Árabes, Canadá y Pakistán, entre otros. Aunque a nivel Latinoamérica se compite fuerte con Brasil y Venezuela, con cosechas similares y una buena recepción en los mismos destinos.

El principal productor de Mung es India, con 2 millones de toneladas. En ese aspecto, Argentina ocupa un rol secundario y no es formador de precio en este producto, aclaró Lazara.

La clave para el producto es China, que importó cerca de 121 mil toneladas en el 2020 de manera oficial. “El país asiático es gran oportunidad para todas las legumbres”, remarcó Lazara y agregó: “Es el momento de poner en juego la articulación público-privada para abrir el mercado y darles privilegio a las legumbres”.

Garbanzos

Actualmente se encuentran terminando la campaña 19/20 y metiéndose de lleno en la 20/21. Luego de las primeras exportaciones la demanda casi desapareció y las ventas empezaron a caer. Aunque con la aparición de la pandemia de coronavirus hubo un nuevo pico de "demanda adicional".

“Muchos destinos salieron a posicionarse sobre legumbres, con intervención de países a la hora de ayudar a sus poblaciones con canastas de alimentos”, explicó Pablo Campo, de Cono S.A.

En la campaña 20/21 las condiciones climáticas no fueron las esperadas, principalmente debido a la sequía y los perfiles hídricos.

En cuanto a mercados, a nivel interno el consumo es bajo. “La gente no sabe cómo usarlo. Es necesario que el mercado doméstico crezca”, dijo Campo y agregó: “Los países vecinos tienen un consumo muy superior al nuestro. Es necesario tener un mercado doméstico fuerte para tener mayor certeza”.

En tanto, en el mercado europeo hay una demanda de trazabilidad y exigencias de calidad, que serían un punto clave para posicionar el mercado argentino de manera diferencial.

Las últimas dos campañas tuvieron bajos rendimientos, así como poco margen de ganancia. Sin embargo, se produjeron más toneladas (se esperan 1.5 millones). “Pareciera que la tendencia está empezando a revertirse. Tienen que subir los precios porque estamos en el piso, no hay más para abajo”, advirtió Campo.

Poroto negro

La producción total de poroto negro en el país, sumando el carry de 2019, tiene un saldo disponible para la venta de 90.000 toneladas. El caso del poroto negro es que es totalmente dependiente del mercado de Brasil. “Se lleva el 80% del poroto negro argentino”, explicó Nicolás Karnoubi, de Olega S.A.

“De todos modos, presenta una demanda lenta, pero creciente, sostenida en el tiempo”, agregó. A su vez, cada día se encuentran más destinos. Crece hacia mercados nuevos, como Chile y Colombia. También más que en otros años para Europa, lo cual requiere una mayor calidad a la que impone el mercado brasilero y permite una mejora de precios.

Karnoubi también mencionó que se intenta apuntar al mercado chino, ya que el país asiático, que históricamente fue exportador, se está transformando en importador. “A nivel agrícola, el poroto negro es el que mejor se adapta a cualquier superficie. Si queremos crecer en la siembra, no sería un problema. Hay posibilidades”, sostuvo.

Porotos de color

Los porotos de color: cranberries, porotos colorados y light, son el segmento más de nicho y también los más susceptibles. Estas variedades fueron de la más afectadas por la situación hídrica, especialmente el cranberry.

Se sembraron alrededor de 28.000 ha en cranberry, similar a todos los años. Se exportan alrededor de 25.000 toneladas en el promedio histórico. Sin embargo, la sequía redujo alrededor 5.000 hectáreas. “Quedó muy poco saldo exportable”, apuntó Matías Macera de Desdelsur S.A.

Argentina es formador de precios en cranberry a nivel mundial. La competencia de China cada vez es menor. En el caso del dark, el mercado es más estable y se centraliza en enlatados. “Todo lo que queda está vendido”, mencionó Macera.

Los principales destinos de los cranberry son Italia, Turquía y Pakistán (que compra una calidad menor). Para el colorado dark son Italia, España y Portugal. En ligth los mercados principales son Colombia, Portugal, Emiratos Árabes y este año apareció como fuerte comprador Estados Unidos.

Alubias

La última cosecha fue histórica y se sumó el número récord de más de 200 mil toneladas, con calidad y rindes excelentes, según explicó Horacio Fragola, de Alicampo SRL.

“Vendimos toda la cosecha, todos los calibres y las distintas calidades. Fue récord”, dijo Fragola y agregó: “Se exportaron 160 mil, es decir, en solo 6 meses lo mismo que en un año”.

También destacó la cantidad de países a los que Argentina viene vendiendo su producción. En el año 2009 se vendía a 50 países, mientras que en el 2019 se alcanzó a vender a 65 países: un 30% de incremento en la diversificación.  

Así, se rompió la tendencia de los países demandantes históricos como Italia, España y Portugal, dando la oportunidad a un nuevo núcleo: Argelia, Irán, Turquía, Irak y Brasil. “Son buenas noticias, se incrementó el área de siembra, aunque en la campaña 2020 no ayudó el clima”, apuntó Fragola.

La gran sequía afectó a casi todas las áreas y se perdieron cerca de 10 mil hectáreas. Los rindes promedios son bajos, menores a los estimados. La demanda, sin embargo, se mantiene activa y los productores están priorizando cumplir con sus compromisos previos.

Arvejas

El talón de Aquiles es que muchos productores no se animan a implementar las nuevas variedades desde el punto de vista de que tiene tamaños diferentes a las que usualmente se trabajan en el país, que siempre mantuvo cautivo a su mercado con tamaños pequeños.

La inclusión de nuevas variedades se ve en los rendimientos en plantas, disminuye el porcentaje de descarte en los blanqueados de plantas. “Mejora la rentabilidad”, explicó Lucas Genero de Agrofin.  

Comentarios