Las lluvias trajeron alivio al campo, pero los productores están atentos a septiembre

Se trata de un mes clave para evaluar cómo se comportan los cultivos, al darse las recargas para los suelos y el cambio de estación del invierno a la primavera.

 

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Desde el lunes 31 de agosto el pronóstico de inestabilidad climática se hizo cumplir y empezaron las lluvias en el centro y norte de Santa Fe, sur de Corrientes, centro, norte de Entre Ríos y sudeste de Córdoba. Tras meses de intensa sequía, los cultivos comenzaron a retomar su ritmo normal de crecimiento. De esta forma, los trigos iniciaron un proceso de recuperación y el sector prevé un buen nivel de humedad en los suelos para comenzar con la cosecha de maíz.

“El mapa de lluvias de hoy es la noticia porque se está hablando de lluvias que el martes dejaron de 15 a 20 mm. Hubo más milímetros de lo que se esperaban y de hecho el agua también tuvo una distribución más interesante porque pensábamos que no iba a pasar Monte Buey y, sin embargo, llegaron al sudeste de Córdoba”, indicó Cristián Russo, coordinador de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario.

Como muestra el mapa, más allá del promedio de 15 a 20 mm en la región núcleo, hubo lugares por encima de esos registros, como 46 mm en Justiniano Posse, 30 mm en Isla Verde, 26 mm en Monte Buey, 32 mm en Villa María y 35 mm en Idiazábal, entre otras localidades.

"Hay que analizar cómo reacciona el cultivo, pero en general es una noticia muy buena para empezar a traerle alivio, sobre todo al trigo", señaló Russo.

Para Jorge Chemes, titular de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), la situación trae mejoras para buena parte de la cosecha y en especial para el caso del trigo, dado que las plantaciones peligraban también por las fuertes heladas del invierno. Aunque agregó que el nivel de lluvia registrado todavía no alcanza para regularizar el régimen pluviométrico luego de tantas semanas de sequía.

“Estas lluvias vinieron muy bien para salvar buena parte de la cosecha fina, es decir, los trigos que estaban sembrados y, sin ninguna duda, para el sector ganadero, por lo que es el rebrote de pasturas que son de consumo para los animales. No te soluciona absolutamente todo, pero si alivia y se genera otro ambiente diferente al que estábamos viviendo, con una sequia muy profunda porque el nivel de humedad en el perfil del suelo había bajado muchísimo”, señaló Chemes.

En este sentido, Russo afirmó que agosto fue el mes más seco de los últimos diez años y que dos de cada tres hectáreas del trigo que se sembraron estaban en condiciones muy malas. Según un informe que sacó la Bolsa de Comercio de Rosario, hasta hace unos días atrás estaban a punto de perderse 200 mil hectáreas.

“El trigo se va a terminar de definir en octubre. En cuanto al maíz, hay lugares que venían con escasez de humedad por encima del nivel del suelo y ahora la recuperaron, incluso en algunas zonas ya empezaron a feritilizar para arrancar la siembra la próxima semana. Hay que ver qué pasa en septiembres, es un mes clave por el cambio de estación y donde se dan recargas para los suelos”.

Las lluvias de las últimas 96 horas también fueron clave para apagar, al menos por ahora, los focos de incendio que ya dañaron 198.000 hectáreas en Santa Fe y Entre Ríos. También ayudaron para comenzar a extinguir los fuegos originados en la provincia de Córdoba.

Pero no todas son buenas noticias dentro del sector agropecuario, ya que las zonas más afectadas por la sequía, que corresponden a la región norte del país, siguen aguardando a que caiga el agua. En este sentido, Chemes consideró que todavía hay muchas hectáreas sembradas en juego: "El gran impacto de la lluvia está en la zona central del país, pero los sectores que más necesitados estaban de agua son los del norte que vienen sufriendo una sequía mucho más grave".

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