Las fuertes lluvias obligarían a resembrar el 60% de la soja implantada

Desde el GEA estimaron que los interrogantes sobre el impacto de los últimos fenómenos climáticos estarían sobre la calidad del trigo

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Las lluvias de las últimas 72 horas provocaron que el 60% de las siembras de soja que ya hicieron los productores "están bajo una incertidumbre total", señaló el jefe de la Guía Estratégica para el Agro, Cristian Russo, quien cree que "muchos de estos cuadros deberán ser resembrados". Dijo que en unos días se podrá terminar de evaluar el impacto de los fenómenos climáticos que se extendieron por gran parte del territorio argentino en los últimos días.

Desde algunos sectores de productivos comenzaron a pedir que se declare la emergencia al sector, sumándose así al pedido que realizaron los industriales santafesinos a comienzos de semana. 

El gobernador Miguel Lifschitz manifestó que la evaluación es “positiva en comparación” con tormentas que se dieron con anterioridad y prometió “ayuda” a los sectores más perjudicados. Pero al mismo tiempo reclamó a los intendentes y presidentes comunales que “hagan el mantenimiento de los desagües y las canalizaciones”.

El jefe de GEA de la Bolsa de Comercio de Rosario señaló que principales interrogantes relacionados con el trigo es respecto a la calidad. "No sabemos muy bien que va a pasar con esta situación por ahora, hay lugares donde el agua puede ayudar a los componentes de rinde, pero también vamos a ver muchos problemas de excesos", indicó.

Russo cree que será clave esperar para ver que pasa en los próximos días con las temperaturas y con el viento "para ver si tenemos un problema muy grave de calidad a nivel nacional o si se minimiza por otras variables".

Por eso apuntó que se necesitará una una semana más aproximadamente para empezar a ver cómo va a impactar esto, "todavía debemos ser muy cuidadosos".

Las excelentes proyecciones de la campaña de trigo se fueron reduciendo de 22 millones a 19 millones derivados de los últimos episodios climáticos, y que podrían volver a ser recortadas con las últimas lluvias. Podrían ser medio millón de toneladas menos.

La última estimación de la Bolsa de Comercio de Rosario se basó en un rinde promedio de 21 quintales por hectárea de trigo. 

"Estaba todo dado para revertir los números en rojo que dejó la soja producto de la sequía, pero el clima volvió a fallar", señaló Russo, quien se lamentó que estas lluvias llegaron "en el peor momento" para la cosecha de trigo.

El mayor núcleo de la tormenta estuvo en el centro de Santa Fe, hay cinco departamentos muy afectados con lluvias de 150 a 230 milímetros. Pero hubo casos, como en Bernardo de Irigoyen, al sur de Santa Fe, donde las últimas precipitaciones sumaron 320 milímetros. 

Para algunos analistas estas lluvias a la larga podrían convertirse en positivas, pero como apuntó Russo: "No es tan fácil estimar si es bueno o es malo, porque con precipitaciones muy severas se crea una incertidumbre total".

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