La industria del software local no es una burbuja, pero vive una realidad un poco mejor que otras

¿Cuál es el panorama del sector software local y regional y qué impacto se prevé con la ley de conocimiento? Conversaciones con empresas pymes y referentes del Polo Tecnológico Rosario

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La industria de software de Rosario y la región está atravesando un escenario variopinto y con distintas particularidades: dificultad para conseguir personal capacitado, beneficios para aquellas empresas que exportan servicios, sectores vinculados de la industria que se ven perjudicados por la recesión y repercuten en el software, así como el impacto positivo que podría derivar de la aplicación de la ley de conocimiento, sancionada por unanimidad en el Senado de la Nación hace menos de un mes.

“El sector no es una burbuja, pero vive una realidad un poco mejor que el resto”, aseguró Juan Pablo Manson, presidente del Polo Tecnológico Rosario (PTR). “Está atravesado por los mismos problemas que puede tener cualquier otra empresa, por ejemplo, el tema de la carga impositiva, el mercado parado y los alto costos laborales”, dijo. Pero, además, se suma la dificultad propia de encontrar recursos humanos formados y su ventaja específica: cada vez tiene más demanda.

Según Manson, “la tecnología va ganando espacio en otros sectores de la economía y eso hace que a pesar de todo, tanto el Polo como las empresas de tecnología, en general sean muy buscadas”.

Una lectura similar es la que hace Nicolás Pietrasanta, cofundador de Deux It, que no está radicado en Zona i pero tiene un trabajo asociativo con el Polo, quien considera que “la realidad es que la industria del software es totalmente distinta a la de los otros sectores del país, sacando el agro, que siempre fue un sector pujante”.

Al respecto, consideró que tiene que ver con la profesionalización y tecnificación que van tomando estas empresas, buscando más eficiencia y mejores productos.

Actualmente, en el Polo Tecnológico de Rosario están trabajando 105 empresas, socias de Rosario y la región, y, según las fuentes consultadas, dependiendo el momento, entre un 20% y un 40% de las empresas asociadas están exportando. Estas atraviesan una mejor situación económica debido a la devaluación que hubo este año. A nivel general el país destino de las exportaciones más importantes es EEUU, pero también se exporta a Latinoamérica y Europa.

Según un informe de la Ley de Economía del Conocimiento, puesto a circular por la Secretaría de Producción, se indica que el software es el tercer sector exportador, después del agro y automotriz, e incluso por arriba de Vaca Muerta.

En paralelo, dentro de las empresas que trabajan para el mercado interno, las que sostienen una mejor situación son aquellos cuyos servicios se ven destinados al rubro de financieras, aseguradoras y energía. “De alguna manera, el sector financiero es uno de los grandes ganadores de este modelo”, afirmó Alejandro Rodríguez, gerente general de Colinet Trotta y vicepresidente del Polo Tecnológico. Colinet Trotta es una empresa de trayectoria, que presta servicios al sector financiero y, principalmente, a las aseguradoras.

“Tengo colegas que están prestando servicios al sector industrial y Santa Fe no está en sus mejores momentos. De alguna forma nuestro sector se ve afectado por el sector al cual le estamos prestando servicios”, amplió Rodríguez.

De este modo, se trasluce un escenario económico variopinto: por un lado, quienes están en el mercado externo, exportando y, por otro, los que están en el mercado interno, dependiendo a qué sector le estén prestando servicios.

“Hay mucha tecnología para el agro, que se encuentra en un buen momento. En general, igual, no es una época en que se hayan caído proyectos”, dijo Rodríguez.

Asimismo, una dificultad que atraviesa el sector tiene que ver con la demanda de recursos humanos que es muy alta y no está cubierta. “Todas las empresas tenemos, mínimo 2 o 3 personas que las necesitamos y no las podemos conseguir”, señalo el fundador de Deux It.

“Nosotros somos una empresa que trabaja con personas jóvenes, por decisión política, hoy el 75% de nuestros empleados, para ellos fuimos su primer laburo. Y, así y todo, se están incorporando al mercado laboral cada vez más pronto. Tengo chicos de 21 o 22 años que ya están trabajando. Cada vez empezamos a contratar desde más abajo porque no hay profesionales para cubrir la demanda”, amplió Pietrasanta.

Impacto de la ley de Conocimiento

En general, las lecturas que se hacen sobre el impacto de la Ley de Economía del Conocimiento son positivas y dan “sensación de alivio”. En parte para aquellas empresas que venían encuadradas bajo los beneficios de la Ley de Software, cuya fecha de vencimiento llegaba a fines de este año y había mucha preocupación en el sector por su continuidad. En el día de ayer, se promulgó el Régimen de Promoción para las Economías del Conocimiento.

“Esta nueva ley es superadora a la de software e incluye además otros sectores que van más allá del software. La ley apunta a la economía del conocimiento y en ese marco ya hay un montón de otras empresas que entrarían: biotecnología, nanotecnología, la industria espacial, entre otras”, afirmó Manson.

“Entendemos que toda ley de este tipo que representa un costo fiscal para el país, eso se ve retornado en varias veces en ingreso de divisas y desarrollo de economía. No es un gasto para el país, es una inversión”, agregó.

Deux It, que -por su carácter de pequeña empresa y debido a los estrictos requisitos- no había podido acceder a la antigua ley de software, lo confirma: “Nos cambia toda la ecuación por todos los beneficios impositivos que tiene”.

“La ley va a flexibilizar los requisitos para que los beneficios justamente no sean para las multinacionales, que quizás son las que menos lo necesitan, sino más bien impulsar a las pequeñas empresas, como las que somos socias del Polo. Eso para mí es un punto fundamental: la flexibilización para que todos puedan acceder”, afirmó Pietrasanta.

Además, respecto de la amplitud de la nueva ley, explica que “lo que terminaba pasando es que había empresas que hacían edición de vídeo que terminaban facturando como desarrollo de software para poder ingresar en el marco de la ley”. Ahora, toda la industria del conocimiento estará dentro del mismo régimen de beneficios.

“Estoy seguro de que eso va a potenciar muchísimo la importación y la cantidad de trabajo que va a haber, porque van a empezar a invertir de otra manera”, se entusiasmó Pietrasanta.  

Una reflexión también positiva pero con un rasgo distintivo respecto de la ley es la que introdujo el gerente general de Colinet Trotta: “Tengo mis dudas de si la ley debería permitir la una mejora impositiva para empresas que usan tecnologías para sus propios fines pero a la vez compiten, entonces ahí podría entrar por ejemplo Mercado Libre, como también ingresan las Pymes. ¿Cómo se expresan iguales acá?”

De todos modos, señala que todo trabajo en pos de la promoción de software es positivo “primero porque hay pocos profesionales disponibles, que es un déficit del sistema de educación, después porque tenemos de 6 meses a un año para que entren en plena producción”.

“La ley de software vencía este año y en este escenario competitivo y complejo, muchas empresas que perdían este beneficio hubieran entrado en problemas, así que, por suerte, salió”, finalizó Rodríguez.

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