La emprendedora que se dio a conocer con una idea original: los almohadones celta

Mirta Bullón tenía la motivación de dedicarse a la costura y producir en cantidad. Inspirada en una página de Europa, lanzó su emprendimiento “Murrunilda”

     Comentarios
     Comentarios

Mirta Bullón tenía la motivación de dedicarse a la costura y producir en cantidad. Inspirada en una página de Europa, se lanzó con una idea original y llena de simbolismos: los almohadones celtas.  

Con la idea de sumar un ingreso más, comenzó vendiendo a través de sus redes sociales y ahora se dedica de lleno a su emprendimiento al que llamó “Murrunilda”. Actualmente participa de un stand en el Mercado de Frutos Culturales junto a otras emprendedoras.

“Buscaban proyectos innovadores y eso fue lo que aporte como emprendedora”, sostuvo Mirta.

El nombre del puesto es Kunu'ũ: un término guaraní que significa caricia, arrullo y ternura. Allí, Murrunilda comparte espacio junto a otros emprendimientos destinados a niños y niñas, para el confort de la familia y tejidos, entre otros.

Mirta destaca que la participación en el Mercado de Frutos fue una diferencia tangible en cuanto a cantidad de ventas y producción, así como en la difusión. Este hecho le permitió un mayor alcance al proyecto, dejando su trabajo en relación de dependencia y apostándole al trabajo artesanal.

Cada nudo implica una simbología particular. “Son lindos visualmente y al tacto, pero además tienen significados especiales que le dan un plus de valor”, comentó la emprendedora.

Incluso, empezó a crear nudos inéditos para modelos exclusivos. Entre los más vendidos se destaca la “triqueta celta”, cuyo símbolo se identifica con la femineidad en sus tres estados generacionales: niña, mujer y anciana. También tiene otros significados como el equilibrio entre los aspectos físicos, mental y espiritual, o “talismanes de poder y protección”.

El público mayormente es femenino y, en segundo lugar, se vende también a niños que lo consideran “atractivo visualmente”. Además, la emprendedora considera que se compran para “uso decorativo”, por lo cual los clientes no tienen una condición previa.

El rango de precios comienza en $150 y la creadora de Murrunilda aseguró que “los precios son accesibles porque tiene en cuenta la situación económica”.

Además, la emprendedora participó de una clínica de creación de hamacas junto al diseñador Martín Churba. Es así que realizó su propia hamaca hecha de nudos, con la misma metodología de los almohadones, en otra apuesta innovadora.

La hamaca de nudos fue parte de la muestra de Churba “Cantar volar”, durante varios meses.

Comentarios