La economía mostró en junio y julio signos de recuperación mayores a los esperados

Parte de la recuperación se debe a la recomposición de stocks tras el parate de abril y parte de mayo, según el informe del CEP del Ministerio de Desarrollo Productivo 

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La economía argentina ingresó en la segunda mitad de 2020 con signos de recuperación mayores a los esperados. La actividad industrial registró una mejora importante, pasando de caer un 26,2% interanual en mayo a un 6,6% en junio. Si bien en la mayoría de los países se ha observado un rebote tras el piso de abril, en el caso de Argentina la magnitud de la recuperación industrial de junio llama la atención. En países como Estados Unidos, Japón, Alemania, España, Italia, Francia y Brasil la producción manufacturera repuntó en junio, aunque mantienen caídas interanuales a dos dígitos. Así se desprende del informe de agosto del Centro de Estudios para la Producción (CEP) del Ministerio de Desarrollo Productivo.

"Hay varias explicaciones posibles y complementarias para este fenómeno. En primer lugar, parte de la recuperación se debe a la recomposición de stocks tras el parate de abril y parte de mayo. Un caso testigo es el de las plantas elaboradoras de cigarrillos, que estuvieron sin actividad entre el 20 de marzo y mediados de mayo", explica el infome.

En segundo lugar, se está observando una importante demanda en bienes durables ligados al hogar, producto de que las personas pasan más tiempo dentro de sus casas. Como se había adelantado en el Informe de Panorama Productivo del mes pasado, las ventas con Ahora12 de muebles, colchones, materiales de construcción o línea blanca estaban ya desde mayo en niveles superiores a los de la prepandemia.

Esas tendencias se mantuvieron en junio y julio, impulsando una mayor actividad en las fábricas de ese tipo de productos. Por ejemplo, según Indec, en junio la producción de pinturas trepó 29,1% interanual, y la de muebles y colchones 10,6% interanual; en tanto que la de electrodomésticos de línea blanca, si bien cayó 2,6% interanual, mostró un notorio repunte tras haberse contraído 94% en abril y 59% en mayo.

En tercer lugar, estos repuntes en durables se explican también porque el precio de estos bienes medidos al dólar oficial (y, particularmente, al dólar MEP) se contrajo sensiblemente, incentivando la demanda de quienes disponen de ahorros en divisas.

En los últimos tres años, el precio del ladrillo común en dólares cayó 45% (y 64% al MEP) y el de los muebles 40% (y 61% al MEP). En el caso de los electrodomésticos, los vehículos y el cemento Portland, la baja fue más moderada, pero de todos modos muy significativa (de entre 17-18% al dólar oficial y entre 46-47% al paralelo). Medidos al dólar MEP, estos cinco rubros se encuentran hoy en los menores valores desde por lo menos 2009.

En cuarto lugar, el agro –con buenas perspectivas a pesar de que la última campaña no llegó a superar el récord del año anterior– está traccionando a sus proveedores. La fabricación de maquinaria agrícola se expandió 28,4% interanual en junio (tras haber tenido un mayo con buenos niveles), lo cual a su vez impactó en la industria metalúrgica. La producción de agroquímicos también creció en junio (+13,9% interanual), acumulando una expansión del 12,1% en lo que va de 2020.

Los principales puntos del trabajo señalan que:

•    La actividad industrial registró una mejora importante, pasó de caer un 26,2% interanual en mayo a un 6,6% en junio, cuando la estimación del CEP en base al consumo de energía sugería una baja del 14% para ese mismo mes. 

•    La producción automotriz, que había caído al 34% interanual en junio, se ubicó prácticamente en niveles prepandemia en julio (-1,5% interanual). 

•    El Índice Construya experimentó un alza interanual del 13,6% en julio, y se ubicó en el mayor nivel desde abril de 2018. 

•    El consumo de energía en la industria (proporcionado por CAMMESA), tras estancarse en la primera quincena de julio, repuntó nuevamente a partir del 20. En las últimas dos semanas, habría vuelto a los niveles prepandemia (incluso con una expansión del 2,5% interanual). 

•    Las industrias esenciales también tuvieron un junio activo. En el caso de la industria alimenticia (que explica alrededor del 30% del PIB industrial), la producción se elevó 4,8% según INDEC, debido a una combinatoria de factores tanto externos como internos.

•    Las ventas con Ahora12 mostraron un crecimiento en julio respecto de junio (+8,7% a precios corrientes y +5,6% a precios constantes) y se ubicaron en niveles similares a los de la prepandemia. Durante el Hot Sale las ventas con Ahora12 se triplicaron con respecto a las de un día normal, con un impacto particular en el AMBA donde la actividad comercial venía más rezagada que en el resto del país. 

•    El agro –con buenas perspectivas a pesar de que la última campaña no llegó a superar el récord del año anterior– está traccionando a sus proveedores. La fabricación de maquinaria agrícola se expandió 28,4% interanual en junio, lo cual a su vez impactó en la industria metalúrgica.

•    Se está observando una importante demanda en bienes durables ligados al hogar, producto de que las personas pasan más tiempo dentro de sus casas. 

•    Estos repuntes en durables se explican también porque el precio de estos bienes medidos al dólar oficial (y, particularmente, al dólar MEP) se contrajo sensiblemente, incentivando la demanda de quienes disponen de ahorros en divisas.

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