En una nueva reunión de la comisión de planeamiento del Concejo Municipal resurgieron las discusiones sobre la altura de las edificaciones, así como las sanciones por incumplimiento y los controles de obra. Dicha reunión tuvo lugar luego de que se renovara la polémica por la pretensión de una excepción de un permiso de edificación caduco, vinculado a la torre que pretendía construir el futbolista Di María en Roundeau al 1700. 

Lugar de reunión

La presidenta de la comisión, Fernanda Gigliani, planteó que en varias ocasiones había pedido que las reuniones se realizaran en el Salón de los Acuerdos “Lisandro de la Torre”, pero que no obtuvo respuesta afirmativa. Este planteo también vuelve a tomar presencia luego de que varios concejales, entre ellos Gigliani y Monteverde, exigieran mayor transparencia a la comisión. 

El edil Monteverde sostuvo que “las excepciones involucran siempre inversiones”, por lo que consideró que las reuniones deberían “realizarse con la presencia de taquígrafos”. En tanto el edil Cardozo afirmó que “las reuniones son públicas y hay periodistas que las presencian”.

Coincidió en cuanto a realizar las reuniones en el Salón de los Acuerdos la concejala Schmuck, quien indicó que plantearía lo mismo para la comisión que preside, Gobierno. La concejala Bouza a su turno estimó que “si quieren cambiar el lugar de reunión, planteemoslo en Labor Parlamentaria. Estamos de acuerdo”.

A su turno el edil Ghirardi dijo que “plantear como problema el ámbito de la reunión es un tema menor”.

Altura y permisos de edificación caducos

Se planteó luego el tema del edificio de bulevar Rondeau al 1700, sobre el levantamiento de la caducidad del permiso de edificación, que pretendía el futbolista Ángel Di María. En tal sentido la concejala Schmuck, dijo que estaba de acuerdo en que en estos casos los expedientes se trataran también en la comisión de Gobierno. Recordó que “hace 6 años con el ex edil Sebastián Chale hemos presentado proyectos para modificar la altura permitida en bulevar Rondeau”.

Asimismo anticipó que “elaboramos un proyecto de excepción para este caso” que precisó que distribuiría a los restantes ediles para que “lo vean y aporten su mirada” y enfatizó, “no es una barbaridad, puedo tener una mirada distinta”.

Reiteró que disentía "con los compañeros del interbloque (del Frente Progresista) de no levantar permisos caducos. Sigo manteniendo mi posición, ya que en este caso particular el inversor pagó el lote en función de lo que la normativa le permitía construir, luego entre el otorgamiento del permiso y el inicio de la obra cambia la normativa”.

Con relación al tema el edil Blanco sostuvo que “excepcionar los deslindes o levantar el permiso de obra es lo mismo” y estimó que “van a venir otros casos”. Asimismo recordó que “en bulevar Avellaneda se cambió la normativa y en Alberdi y Rondeau no”.

Por su parte, Monteverde consideró que “si sale el expediente saldría mucho mejor”, a partir de aportes de distintos integrantes de la comisión. La concejala Gigliani apuntó que “la norma es relativamente nueva” y acotó que “fue estudiada cuadra por cuadra por el Departamento Ejecutivo”.

Penalidades y controles

Posteriormente los ediles comenzaron a analizar distintos expedientes particulares a partir de transgresiones a la normas constructivas y proyectos para modificar lo relacionado a penalidades y controles.

El edil Blanco hizo referencia a dos proyectos de su autoría. Por una parte propicia controles mensuales -”o podrían ser cada 60 días”, sostuvo- en las obras para verificar si se construye lo que fue autorizado por las correspondientes áreas técnicas del Departamento Ejecutivo, y por otro, mayores sanciones para los incumplidores, sean estos arquitectos, constructores o ingenieros, las que podrían llegar a la “inhibición de por vida de la firma” y aumentar las multas, dado que precisó, “hoy es del 80 al 200 por ciento de la tasa de revisión de planos. Proponemos del 80 al 600 por ciento, para que ya no sea negocio hacer un piso de más”.

Al analizarse el pedido de excepción del edificio de avenida Francia al 200, el edil Monteverde propuso que “autoricemos para que puedan escriturar”, y reiteró lo planteado desde su bancada con respecto a la donación de un departamento para que se convierta en refugio para las víctimas de violencia de género.

El concejal Ghirardi dijo que “veo difícil la donación, pero sí multas muy duras”, mientras que el edil Blanco dijo que “si le obligamos a donar le estamos confiscando”, para insistir respecto a que “el problema es la fiscalización”.