La actividad económica en Santa Fe lleva casi dos años en recesión

Son 23 meses consecutivos en caída, según el informe del Centro de Estudios y Servicios de la Bolsa de Comercio de Santa Fe (CES). ¿Cuáles fueron las ramas con variaciones positivas?

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En noviembre de 2019, la actividad económica de la provincia de Santa Fe, se contrajo un 0,2%, respecto de octubre. Esta situación implica que la recesión se ha prolongado por prácticamente dos años consecutivos, durante 23 meses. 

Así lo expresó el Centro de Estudios y Servicios de la Bolsa de Comercio de Santa Fe (CES), que elabora el Índice Compuesto de Actividad Económica para la Provincia de Santa Fe (Icasfe). También agregan que la tasa interanual de actividad económica (noviembre de 2019 versus noviembre de 2018), fue una caída del -0,8%, en línea con la persistencia de fase recesiva que registra la actividad económica provincial.

Las series que tuvieron una variación positiva fueron las siguientes: faena de ganado bovino y porcino, 2%; hidrocarburos para la industria y el transporte, 1,6%; consumo de energía eléctrica industrial, 0,6% y ventas en supermercados, 0,1%. El patentamiento de nuevos vehículos y la producción láctea no registraron cambios: 0,0%.

Los sectores con variaciones negativas fueron los siguientes: puestos de trabajo, -0,2%; remuneraciones reales, -0,6%; recursos tributarios, -0,7%; consumo de cemento, -0,8%; demanda laboral, -1,5%; venta de maquinarias agrícolas, -1,9%; consumo de gas industrial, -2,0% y molienda de oleaginosas, -3,5%.

El CES señala a modo de síntesis que el mes de noviembre fue el inmediato anterior a la formalización de los cambios de gestión tanto a nivel provincial como nacional. “En dicho período, ya el sector agropecuario había dejado de figurarse como el motor de la actividad económica provincial, siendo que sólo la faena de ganado continuaba en franco crecimiento, mientras que el resto de los indicadores empezaron a consolidar una caída. En este sentido es importante destacar las dificultades en la cadena de pagos que enfrenta el sector”, sostiene el informe.

Por otro lado -continúa el CES- se registró una nueva aceleración de la inflación que impacta sobre poder adquisitivo de los asalariados registrados, provocando una continuidad en la caída interanual del consumo minorista; así como también en los niveles de inversión en bienes durables.

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