La PlayStation 2, de Sony, se consolidó como la plataforma más exitosa de la historia ya que, durante el tiempo que estuvo a la venta, alcanzó las 158 millones de unidades vendidas.

Le siguen dos consolas portátiles, la Nintendo DS (154,02 millones) y la Game Boy (118,69 millones), que recientemente cumplió treinta años. Pero únicamente dentro del negocio de las plataformas de mesa, la PlayStation original, lanzada en 1994, consiguió 104 millones de unidades vendidas.

Nintendo en tanto, vendió más de 102 millones de consolas Wii, descontinuada en 2014. Detrás se sitúa la PlayStation 4 (96,8 millones) y su antecesora, la PlayStation 3 (87 millones). Dos consolas para dos generaciones distintas que ha coincidido con una notable evolución de los gráficos y la llegada de la tecnología de realidad virtual. Aunque esta generación mantuvo una fuerte disputa con la Xbox 360 y sus 86 millones de unidades vendidas.

Los tiempos han cambiado y las ventas globales son totalmente dispares entre una marca y otra. Lo más probable es que la PlayStation 4 supere los cien millones de unidades vendidas (actualmente alcanzó las 96,8 millones), una cifra muy por encima de su rival, la Xbox One, que solo ha alcanzado las 43 millones de unidades vendidas.

Más atrás, en ventas y en el tiempo, hay que mencionar a la portátil Nintendo 3DS (74,84 millones), la clásica Nintendo NES (61,91 millones) y la Super Nintendo (49,10 millones).

La actual Nintendo Switch lanzada en 2017 comercializó ya 34,74 millones de unidades, superando a su hermana, la Nintendo 64 (32,93 millones).

Según datos de la consultora Statista, se estima que en 2020 el valor del mercado de los videojuegos alcance los 20 mil millones de dólares tan solo en los Estados Unidos, mientras que a nivel global, para 2021 se espera que el valor alcance los 138 mil millones de dólares como resultado de la combinación de toda la oferta que existe, entre videojuegos, accesorios, sistemas de suscripción y consolas.