El presidente de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) y el Centro Exportador de Cereales (CEC), Gustavo Idígoras,  se mostró confiado en que el Banco Central (BCRA) acomodará las normativas vigentes para terminar de aceitar la liquidación de divisas por parte de las exportaciones del sector. Al ser consultado por Ecos365 consideró clave que “la única forma de volver a hacer vivir el mercado de granos es lograr la estabilidad del tipo de cambio”. Actualmente la operatoria en el mercado de futuros se complejizó con las limitaciones impuestas con el DNU dispuesto por el gobierno nacional el domingo pasado.

“No tenemos inconvenientes con la circular del Banco Central, porque el ingreso de divisas nuestro es muy previo al momento de la exportación y no tenemos liquidaciones pendientes de ingreso a la fecha”, aseguró Idígoras en el marco en la Bolsa de Comercio de Rosario, donde disertó sobre la preocupación de los niveles de proteína de la soja y su impacto en los mercados en el marco de Mercosoja 2019. 

“Pero sí le hemos pedido al Banco Central algunas revisiones en torno a especificaciones vinculadas con permisos de embarque hasta 15 días después para ingresar divisas, que no condicen con las prácticas comerciales habituales”, aclaró.

Por eso, “le pedimos que lo lleve a 30 días y que sean permisos de embarque efectivamente utilizados”, agregó, y aclaró que todavía están en “conversación”, pero que creen que desde el Central van a entender la situación y lo resolverá esta semana.

“La mayor afectación está dada porque el mercado no se ha movilizado y los productores han congelado sus decisiones de venta y eso es lo que necesitamos reactivar”, por eso aclaró que necesitan un valor de dólar estable.

“Estamos hablando de más de 20 millones de toneladas de soja sin vender, más de 4 millones de toneladas de maíz sin comercializar y un par de millones de toneladas de trigo, lo que se traduce a más de 10 mil millones de dólares en el mercado sin vender”, afirmó. 

El problema de las proteínas

Durante su disertación en Mercosoja 2019, Idígoras señaló que preocupa la proteína que contiene la soja -el motivo por el cual tiene tanta demanda internacional- y que está cayendo todos los años. 

“Hace 10 años atrás estábamos en el 40% de proteínas y hoy estamos en menos del 35%”, resaltó Idígoras, y eso explica que “para exportar al mundo poroto de soja argentina se ve penalizada por la calidad” y por lo tanto “la soja argentina vale menos”.

El principal producto de exportación argentina es la harina, pero Idígoras recordó que con los niveles de proteína actuales se debe hacer un descascarado especial que implica que todas las plantas trabajen un 20% por la caída de la proteína del poroto, para tratar de recuperar la calidad. 

“Esta baja del 20% es menos molienda, más consumo de energía, menos eficiencia y competitividad para exportar”, aclaró y agregó: “Eso explicó que en el 2013 Argentina tuviera que bajar su estándar de calidad de harina frente a Estados Unidos y Brasil”.

Ahora, esos países tienen contrato con 48% de proteína y Argentina con un 46,5%, por lo tanto “el país se ve penalizado también en harina” y alertó que esta campaña bajó aún más el nivel de proteína por lo que anticipó que el precio de la soja “va a tener una tendencia descendente”. 

“Los productores privilegiaron rendimiento y se va a ver perjudicada toda la cadena”, afirmó Idígoras. 

Además, aseguró que el rol del Estado debe pasar por la ley de semillas, para que se puedan hacer modificaciones genéticas. “La caída de la proteína está asociado directamente al tipo de genética que tenemos”, aseguró. 

El mundo fue incrementando su requisito de calidad, el sudeste asiático tiene que convertir la harina en proteína animal y nos penalizan los precios FOB por no ofrecerla, según aclaró el presidente de Ciara y Cec. 

En aceites no hay tantas dificultades como con la harina, pero esta producción “sólo existe gracias a la harina porque es su subproducto” y “si se vende menos harina, se va a producir menos aceite”.