Granja Celular, el proyecto argentino para producir carne en laboratorios

Es una startup liderada por Sofía Giampaoli, ingeniera química del ITBA. La propuesta es producir carne a través del cultivo en un reactor de células madre de origen animal

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Granja Celular es el proyecto de producción de carne sintética en Argentina, iniciado por Sofía Giampaoli, ingeniera química del ITBA, quien trabaja junto a la bióloga Carolina Bluguerman, del Conicet. Esta iniciativa  produce carne obtenida a través del cultivo en un reactor de células madre de origen animal, técnica que está en fase de experimentación en solo tres países: Israel, Holanda y Estados Unidos.

“Desde siempre me intereso el impacto ambiental que tiene cómo vivimos y no soy indiferente al sufrimiento de otros seres vivos”, explicó Giampaoli sobre sus motivaciones para comenzar con la iniciativa. 

De este modo, en Granja Celular se fabrica carne sin "matar animales" y utilizando menos tierra, agua y energía que la que se emplea para producir la carne de manera convencional, a partir de replicar el proceso biológico que experimentan las células madres en un biorreactor.

“A partir de la biopsia de un animal, replicamos lo que las células experimentan adentro del animal solo que por fuera. En lugar de alimentar al animal, alimentamos a las células directamente. Partimos de la misma materia prima que son las células. En lugar de pasto, le damos aminoácidos, sales y vitaminas. Todo esto en un entorno con condiciones necesarias de temperatura, oxígeno y demás”, detalla la emprendedora.

Y remarca: "Si bien el proceso a escala industrial aún no está desarrollado, en el laboratorio realizamos  una microbiopsia al animal para obtener las células madre y, en un medio de cultivo adecuado, se las prolifera. Cuando se obtiene una masa importante se las diferencia en tejido muscular y adiposo".

Y aclara que también la clave es llegar a un producto competitivo desde lo económico: “La idea es usar proteínas recombinantes, glucosa de origen vegetal para los azúcares por ejemplo, porque la alternativa animal es muy cara. Los tanques birreactores también son costosos de mantener”. 

Un reemplazo del serum animal ayudaría a reducir los costos porque es un insumo caro, que en un principio representaba el 80% del costo. En este sentido, la startup argentina está aún buscando sustentabilidad financiera. La empresa estima que se necesitan US$ 500.000 para los primeros prototipos y para el desarrollo de nuevos y mejores biorreactores.

La experiencia argentina es una más de las muchas innovaciones en materia de alimentación sintética, sin sufrimiento animal. Otros ejemplos son Impossible Foods, que ofrece hamburguesas vegetales con sabor idéntico a la carne, BeyondMeat, que utiliza proteínas de soja y legumbre para recrear el sabor, la textura y la nutrición de la carne o Novameat, que intenta recrear el sabor y la textura de las hamburguesas a través de una microestructura fibrosa que se elabora con una tecnología muy avanzada, entre otros. 

"En 2013 me enteré de que habían desarrollado el primer prototipo de carne celular. Me pareció excepcional, ya que tiene la potencialidad de ser más sustentable, más saludable y ética. Decidí, entonces, realizar un emprendimiento para poder llevar, al mundo, carne celular desde la Argentina", se enorgullece la científica.

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