La cadena de electrodomésticos sigue atravesando una profunda crisis y con un millonaria deuda, pese a la reestructuración de deuda que alcanzó en agosto pasado. En el mercado no descartan que pueda llegar a cambiar de manos como un intento de salida para cumplir con los compromisos financieros. Habría ya un importante grupo interesado
La mayor parte de la deuda es con los bancos, principalmente Galicia y Santander, y que al momento de la reestructuración era de unos 4.400 millones de pesos. Ambas entidades financieras tomaron acciones de la firma y un mandato de venta como garantía.
Ese acuerdo se logró con la asistencia de First Capital Group y, así, pudo descomprimir momentáneamente su situación financiera. .
Ahora, según publicó el diario Clarín, el fondo Inverlat, cuyos socios son Carlos Giovanelli, Guillermo Stanley, Damián Pozzoli y Ezequiel Carballo, directivos del banco Macro, serían los interesados en comprar Garbarino. Ese grupo es accionista de marcas como Havanna, Reef, ICSA y Aspro.
La empresa, propiedad de los hermanos Daniel y Omar Garbarino, cuenta con 200 locales entre los de su propia marca y Compumundo; da empleo a 4.500 personas y posee una planta en Tierra del Fuego para ensamblar productos con la licencia Samsung.
Su participación de mercado de electrodomésticos es del 22%, por lo cual es una de las principales del mercado.
Antes de que el fondo Inverlat mostrara interés por esta compañía -hasta el momento, se desconoce el monto que ofrecería- los hermanos Garbarino intentaron, sin suerte, ofrecerla a Mercado Libre, Fravega y Newsan.
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