El sector de Food Trucks en Rosario, ya sean aquellos que poseen licencia permanente en parques, o de licencia esporádica para determinados eventos, se encuentran con sus ingresos mermados a cero desde el comienzo del aislamiento social, preventivo y obligatorio, ya que no ingresan en la modalidad de delivery.  

Aquellos que poseen licencias permanentes pagan una tasa municipal superior a los $9.000 y tienen gastos fijos cercanos a $40.000, por lo que piden, en ese marco, que no se cobren estos cánones municipales. 

"Al no tener un lugar fijo, los sistemas de las aplicaciones no toman el lugar para un posible sector de despacho de mercaderías", explicó Arturo Milano, presidente de la cámara de Food Trucks de Rosario.

Actualmente, algunos se reconvirtieron y se encuentran elaborando, en un caso pastas caseras desde el hogar, mientras que otro que se instaló en un barrio abierto en una localidad cercana a Rosario. "Pero todo es muy magro", sostuvo Milano. 

Según Milano, los problemas se arrastran previo a la pandemia vinculados a los tipos de licencias: aquellas permanentes, que están en parques o calles diariamente, y las esporádicas, que trabajan para eventos. 

Los que tienen licencias permanentes son los que se llevan la peor parte. Un food truck con un empleado tiene gastos fijos que superan un número estimado de $40.000, dependiendo de su envergadura. La tasa mensual de la municipalidad es de $9.324.

Las licencias esporádicas reúnen menos gastos fijos porque el vehículo se guarda de manera particular y se trata de emprendimientos familiares que obtienen ingresos según el tipo de evento para el cual se preparen. 

Previo a la cuarentena obligatoria se redujeron las licencias permanentes a sólo 5 food trucks, que funcionaban juntos en miras a que se genere un "food park" y hacer una reforma normativa que persiguen para poder coordinar su trabajo.

Los food trucks trabajan en espacios públicos de concentración, o en eventos -públicos o privados- que reúnen mucha gente, por lo que se incluirían dentro de los últimos sectores en volver al ruedo a medida que se flexibilice la cuarentena.